123282.fb2 Harry Potter and The Deathly Hallows - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 141

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- ¡Mientras no sea ninguno de los nuestros! ? dijo una voz. Harry se dio vuelta y vio a Ginny y a Tonks, ambas con sus varitas fuera apuntando a la ventana siguiente, a la que le faltaban varios paneles. Mientras miraba, Ginny envió una bien apuntada maldición a un grupo de luchadores más abajo.

- ¡Buena chica! ? rugió una figura que corr´ıa entre el polvo hacia ellos, y Harry vio a Aberforth nuevamente, su cabello gris flotando mientras guiaba a un grupo peque˜no de estudiantes ? Parece como si estuviesen atravesando las almenas, trajeron a sus propios gigantes.

- ¿Has visto a Remus? ? le preguntó Tonks.

- ¡Estaba peleando con Dolohov! ? gritó Aberforth ? ¡No lo he visto desde eso!

- Tonks ? dijo Ginny -, estoy segura de que él está bien ?

Pero Tonks hab´ıa corrido tras el polvo que dejó Aberforth.

Ginny se volteó, impotente, hacia Harry, Ron y Hermione.

- Estarán bien ? dijo Harry, aunque sab´ıa que eran palabras vac´ıas -. Ginny, regresa-remos en un momento, sólo mantente fuera de peligro, mantente a salvo. ¡Vamos! ? les dijo a Ron y Hermione, y corrieron de regreso hasta el tramo de pared detrás de la cual la Sala de los Menesteres esperaba para hacer cumplir el deseo de la persona que entrara.

Necesito el lugar donde todo está escondido. Harry rogó dentro de su cabeza, y la puerta se materializó la tercera vez que pasaron frente a la pared.

El furor de la batalla murió en el momento en el que cruzaron el portal y cerraron la puerta tras ellos: Todo estaba silencioso. Estaban en un lugar del tama˜no de una catedral y con el tama˜no de una ciudad, sus altas paredes construidas con objetos escondidos por estudiantes que se hab´ıan marchado hac´ıa largo tiempo.

CAPÍTULO 31. LA BATALLA DE HOGWARTS

353

- ¿Y nunca se dio cuenta de que cualquiera podr´ıa haber entrado? ? dijo Ron, su voz haciendo eco en el silencio.

- Pensó que él era el único ? dijo Harry ?. Muy mal para él que yo tuve que esconder cosas aqu´ı en mi tiempo... Por aqu´ı.- a˜nadió ? Creo que está por acá... ? Aceleraron el paso por los pasillos adecentes; Harry pod´ıa escuchar las pisadas de los otros haciendo eco entre las altas pilas de baratijas, de botellas, sombreros, cajas, sillas, libros, armas, escobas, bates...

- Cerca de aqu´ı ? murmuró para s´ı mismo ? Cerca... por aqu´ı...

Se adentró más y más en el laberinto, buscando objetos que reconociera de su viaje anterior a esta sala. Su respiración le sonaba muy fuerte a sus propios o´ıdos, y su misma alma parec´ıa tiritar. All´ı estaba, justo adelante, el viejo armario de pintura desconchada en el cual hab´ıa escondido su viejo libro de Pociones, y sobre él, el hechicero de piedra marcado de viruela que usaba una peluca polvorienta y lo que parec´ıa ser una antigua tiara descolorida.

Ya hab´ıa estirado la mano, auque estaba unos cuantos pies lejos, cuando una voz detrás de él dijo: - Detente, Potter.

Derrapó y se detuvo, y se dio la vuelta. Crabbe y Goyle estaban de pie tras él, hombro con hombro, con sus varitas apuntando Harry. A través del peque˜no espacio que quedaba entre sus rostros burlones vio a Draco Malfoy.

- Esa que estás agarrando es mi varita, Potter.- dijo Malfoy, apuntando la que ten´ıa entre las manos entre el espacio que quedaba entre Crabbe y Goyle.

- Ya no lo es ? jadeó Harry, intensificando su agarre a la varita de espino.- El que lo encuentra se lo queda, Malfoy. ¿Quién te prestó esa que llevas?

- Mi madre.- dijo Draco.

Harry rió, aunque no hab´ıa nada gracioso en la situación. No pod´ıa escuchar a Ron o a Hermione. Al parecer hab´ıan salido de su rango de audición, buscando la diadema.

- ¿Cómo es que no estás con Voldemort? ? preguntó Harry.

- Seremos recompensados ? dijo Crabbe. Su voz era sorprendentemente suave para una persona tan enorme: Harry no lo hab´ıa o´ıdo hablar casi nunca. Crabbe estaba hablando como un ni˜no peque˜no al que le prometieron una bolsa de dulces -. Nos quedamos por aqu´ı. Decidimos no irnos. Decidimos llevarte a él.

- Buen plan ? dijo Harry con fingida admiración. No pod´ıa creer que estuviese tan cerca, y que su plan fuese a ser frustrado por Malfoy, Crabbe y Goyle. Empezó a alejarse lentamente hacia atrás, hacia donde el Horrocrux yac´ıa ladeado sobre la cabeza del busto.

Si sólo pudiese poner sus manos sobre él antes de que la batalla empezara...

- ¿Y cómo entraron aqu´ı? ? preguntó, intentando distraerlos.

- Prácticamente viv´ı en la Sala de los Objetos Escondidos durante el a˜no pasado ? dijo Malfoy con voz quebradiza -, se cómo entrar.

- Estábamos escondidos en el corredor afuera ? gru˜nó Goyle -. ¡Ahora podemos hacer encantamientos desilusionadores! Y entonces ? su rostro se partió en una estúpida sonrisa

? ustedes aparecieron justo en frente de nuestros ojos y dijeron que estaban buscando una dia ?die- ¡deduma! ¿Qué es una deduma?

- ¿Harry? ? la voz de Ron hizo eco repentinamente desde el otro lado de la pared a la derecha de Harry - ¿Estás hablando con alguien?

CAPÍTULO 31. LA BATALLA DE HOGWARTS

354

Con un movimiento de látigo, Crabbe apuntó su varita hacia la monta˜na de quince pies de muebles, baúles rotos, libros viejos, capas y trastos inidentificables, y gritó -¡Descendo!

La pared empezó a tambalearse, y entonces la parte de arriba se desmoronó sobre el pasillo donde Ron estaba.

- ¡Ron! ? bramó Harry, mientras desde un lugar fuera de su vista Hermione gritaba, y Harry escuchó innumerables objetos caer con estrépito sobre el piso del otro lado de la pared desestabilizada: apuntó su varita hacia la muralla y gritó:-¡Finite! - y la misma se estabilizó.

- ¡No! ? gritó Malfoy, agarrando el brazo de Crabbe cuando éste hizo la moción de repetir el hechizo - ¡Si destrozas el salón podr´ıas enterrar la diadema en el proceso!

- ¿Cuál es el problema? ? dijo Crabbe, liberándose de Malfoy ? Si es Potter lo que el Se˜nor Oscuro quiere, ¿a quién le importa una deduma?

- Potter vino a obtenerla ? dijo Malfoy con mal disimulada impaciencia a la lenta y no existente agudeza de sus colegas -, as´ı que eso debe significar-

- ¿Debe significar? ? Crabbe se dio la vuelta hacia Malfoy con una ferocidad no disimulada - ¿A quién le importa lo que tú pienses? Yo no sigo tus órdenes, Draco. Tú y tu padre están acabados.

- ¿Harry? ? gritó Ron de Nuevo, desde el otro lado del montón de trastos - ¿Qué está su-cediendo?

- ¿Harry? ? imitó Crabbe - ¿Qué está-? ¡No, Potter! ¡Crucio!

Harry se hab´ıa lanzado a por la tiara; la maldición de Crabbe no le acertó pero golpeó al busto de piedra, el cual voló por los aires; la diadema salió disparada hacia arriba y luego desapareció en la masa de objetos sobre los que el busto cayó.

- ¡ALTO! ? Malfoy le gritó a Crabbe, su voz haciendo eco a través de la enorme habitación ? El Se˜nor Oscuro lo quiere vivo.

- ¿Y eso qué? No lo estoy matando, ¿o s´ı? ? gritó Crabbe, zafándose del brazo de Malfoy ? Pero si puedo, lo haré. De cualquier forma, el Se˜nor Oscuro lo quiere muerto,

¿cuál es la diferen-?

Un chorro de luz escarlata pasó a cent´ımetros de Harry: Hermione hab´ıa corrido alrededor de la esquina y hab´ıa lanzado un hechizo aturdidor justo a la cabeza de Crabbe.

Falló únicamente porque Malfoy lo empujó fuera de su trayectoria.

- ¡Es la sangre sucia! ¡Avada Kedavra!

Harry vio que Hermione se movió a un lado, y la furia que sintió al ver que Crabbe hab´ıa intentado matarla borró todo lo demás de su cabeza. Le lanzó un hechizo aturdidor a Crabbe, quien dio traspiés y se quitó de en medio, derribando la varita de Malfoy; la varita rodó fuera de su vista bajo una monta˜na de muebles rotos y huesos.