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Hubo un largo silencio, interrumpido sólo por un extra˜no ruido de algo rompiéndose.
Fawkes, el fénix, masticaba a bit of cuttlebone.
- ¿Quiere que lo haga ahora? ? preguntó Snape, con la voz cargada de iron´ıa - ¿O le doy algunos minutos para que componga su epitafio?
- Oh, no todav´ıa ? respondió Dumbledore, sonriendo ? Me atrever´ıa a decir que el momento se presentará solo en el transcurso de los acontecimientos. Dado lo que ha ocurrido esta noche ? indicó su mano calcinada ? podemos estar seguros que pasará durante este a˜no.
- Si no le importa morir ? dijo Snape con rudeza - ¿Por qué no deja que Draco lo haga?
- El alma de ese chico aún no está tan da˜nada ? dijo Dumbledore ? no dejaré que se CAPÍTULO 33. LA HISTORIA DEL PRÍNCIPE
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rompa por mi culpa.
- ¿Y mi alma, Dumbledore? ¿Y la m´ıa?
- Tú eres el único que sabe si tu alma se da˜nará al ayudar a un viejo a evitar el dolor y la humillación ? dijo Dumbledore ? Te pido este gran favor a ti, Severus, porque la muerte vendrá por mi con tanta certeza como los Chudley Cannons serán los últimos de la liga este a˜no. Confieso que prefiero una salida rápida y sin dolor a la larga y caótica situación en la que me ver´ıa si, por ejemplo, Greyback está involucrado (¿O´ı que Voldemort lo reclutó?) o la querida Bellatrix, a quien le gusta gusta jugar con su comida antes de comérsela.
Su tono de voz era ligero, pero sus ojos azules atravesaban a Snape al igual que tantas otras veces hab´ıan atravesado a Harry, como si pudieran ver el alma sobre la cual estaban discutiendo. Al fin, Snape volvió a asentir con firmeza. Dumbledore pareció satisfecho.
- Gracias, Severus?
La oficina desapareció, y ahora Snape y Dumbledore caminaba juntos por los vac´ıos patios de la escuela a media luz.
- ¿Qué hace con Potter, todas esas tardes que pasan encerrados juntos? ? preguntó Snape abruptamente.
Dumbledore parec´ıa cansado.
- ¿Por qué? ¿No tratarás de darle más castigos, Severus? El chico pronto pasará más tiempo castigado que afuera.
- Está actuando como su padre otra vez?
- En apariencia, tal vez, pero su naturaleza es mucho más parecido a la de su madre.
Paso mucho tiempo con Harry porque debo discutir algunas cosas con él, como información que debo darle antes de que sea demasiado tarde.
- Información ? repitió Snape ? Conf´ıa en él? no conf´ıa en m´ı.
- No es un asunto de confianza. Poseo, como ambos sabemos, un tiempo limitado. Es esencial que le de suficiente información como para que haga lo que necesita hacer.
- ¿Y por qué no puedo recibir yo la misma información?
- Prefiero no poner todos mis secretos en el mismo cesto, especialmente si ese cesto pasa tanto tiempo colgando del brazo de Lord Voldemort.
- ¡Lo que hago bajo sus órdenes!
- Y lo haces muy bien. No creas que no estimo el constante peligro al que te expones, Severus. Entregarle a Voldemort información que pareced invaluable mientras guardamos lo esencial es un trabajo que no le confiar´ıa a nadie más que a ti.
- ¡Y aún as´ı, conf´ıas mucho más en un chico que es incapaz de aprender Oclumancia, cuya magia es mediocre, y que tiene una conexión directa con la mente del Se˜nor Oscuro!
- Voldemort le teme a esa conexión ? dijo Dumbledore ? No hace mucho, tuvo una peque˜na lección sobre lo que realmente significa para él compartir la mente de Harry. Fue un dolor que nunca antes hab´ıa experimentado. No volverá a tratar de poseer a Harry, estoy seguro. No de esa forma.
- No entiendo.
- El alma de Voldemort, tan desfigurada como se encuentra, no puede soportar el contacto con un alma como la de Harry. Es como una navaja de acero congelado, como CAPÍTULO 33. LA HISTORIA DEL PRÍNCIPE
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la carne en llamas?
- ¿Almas? ¡Estamos hablando de mentes!
- En el caso de Harry y Lord Voldemort, hablar de una cosa es lo mismo que hablar de la otra.
Dumbledore miró a su alrededor para asegurarse de que estuvieran solos. Estaban cerca del Bosque Prohibido, pero no hab´ıa se˜nal alguna de alguien cerca de ellos.
- Después de que me hayas matado, Severus?
- ¡A pesar de que se rehúsa a contarme todo, espera ese peque˜no servicio de mi parte! ? gritó Snape, y una furia verdadera apareció en su delgada cara ? ¡Toma algo tan importante como si estuviera garantizado, Dumbledore! ¡Tal vez he cambiado de idea!
- Me diste tu palabra, Severus. Y ya que hablamos de servicios que me debes, pensé que hab´ıas aceptado mantener vigilado a nuestro joven amigo de Slytherin.
Snape estaba furioso, desafiante. Dumbledore suspiró.
- Ven a mi oficina esta noche, Severus, a las once, y no podrás quejarte de que no conf´ıo en ti?
De nuevo estaban en la oficina de Dumbledore, las ventanas oscuras y Fawkes sentado en silencio, mientras Snape permanec´ıa r´ıgido y Dumbledore caminaba a su alrededor hablando.
- Harry no debe enterarse, no hasta el último momento, no hasta que sea necesario, de otra forma, ¿cómo tendr´ıa la fuerza necesaria para hacer lo tiene que hacer?
- Pero, ¿qué debe hacer?
- Eso el algo entre Harry y yo. Ahora escucha con atención, Severus. Llegará un momento? después de mi muerte? ¡no discutas, no me interrumpas! Llegará un momento en el que Lord Voldemort parecerá temer por la vida de su serpiente.
- ¿Nagini? ? Snape parec´ıa atónito.
- Precisamente. Cuando Lord Voldemort deje de enviar a su serpiente a cumplir sus órdenes, y la mantiene segura junto a él bajo protección mágica, entonces, creo, será seguro decirle a Harry.
- ¿Decirle qué?
Dumbledore respire profundamente y cerró los ojos.
- Decirle que la noche en que Voldemort trató de matarlo, cuando Lily puso su propia vida entre ellos, como un escudo, la Maldición Asesina rebotó en Lord Voldemort, y un fragmento del alma de Voldemort se apartó del resto, y fue a caer en la única alma viviente que quedaba en ese lugar. Parte de Lord Voldemort vive dentro de Harry, y eso es lo que le da el poder de hablar con las serpientes, y la conexión con la mente de Voldemort que nunca ha sido capaz de entender. Y mientras ese fragmento de alma, perdido por Lord Voldemort, permanezca adjunto y protegido por Harry, Lord Voldemort no puede morir.
A Harry le pareció que ve´ıa a los dos hombres desde el final de un largo túnel, estaban tan lejos de él, con sus voces formando ecos en sus o´ıdos.