123282.fb2 Harry Potter and The Deathly Hallows - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 88

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Cre´ı que os mostrar´ıais cuando recogiérais la tienda”

“En realidad no” dijo Hermione. “Desaparecimos bajo la Capa de Invisibilidad como precaución extra. Y nos marchamos realmente temprano, porque como Harry ha dicho, o´ıamos a alguien rondando por ah´ı.”

“Bueno, yo me quedé en la colina todo el d´ıa” dijo Ron. “Todav´ıa esperaba que apareciérais. Pero cuando empezaba a oscurecer supe que os hab´ıa perdido, as´ı que accioné de nuevo el Desiluminador, salió la luz azul y volvió a entrar dentro de m´ı, y Desaparec´ı y llegué aqu´ı, a este bosque. Todav´ıa no pod´ıa veros, as´ı que simplemente mantuve la esperanza de que uno de vosotros se mostrara al final... y Harry lo hizo. Bueno, vi a la cierva primero, obviamente.”

“¿Que viste qué?” dijo Hermione agudamente.

Le explicaron lo que hab´ıa ocurrido y cuando la historia de la cierva plateada y la espada en la charca se desplegó, Hermione frunció el ce˜no de uno al otro, concentrándose tanto que olvidó mantener las extremidades cruzadas.

“¡Pero debe haber sido un Patronus!” dijo. “¿No pud´ısteis ver a quien lo lanzó? ¿No visteis a nadie? ¡Y te entregó la espada! ¡No puedo creerme esto! ¿Después que ocurrió?”

Ron explicó como hab´ıa visto a Harry saltar a la charca, y hab´ıa esperado a que volviera a salir a la superficie; como hab´ıa comprendido que algo iba mal, se hab´ıa sumergido, y hab´ıa salvado a Harry, para después volver a por la espada. Pero cuando llegó a la apertura del guardapelo, dudó, y Harry le interrumpió.

“... y Ron lo golpeó con la espada.”

“¿Y.. y después? ¿Simplemente eso?” susurró ella.

“Bueno,... gritó” dijo Harry con una mirada de reojo a Ron. “Aqu´ı está.”

Le tiró el guardapelo en el regazo. Ella lo recogió cautelosamente y examinó sus ventanas rotas.

Decidiendo que al fin era seguro hacerlo, Harry levantó el Encantamiento Escudo con CAPÍTULO 19. LA CIERVA PLATEADA

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un ondeo de la varita de Hermione y se giró hacia Ron.

“¿Acabas de decir que conseguiste escapar de los Merodeadores con una varita de repuesto?”

“¿Qué?” dijo Ron, que hab´ıa estado observando como Hermione examinaba el guardapelo. “Oh... oh, si.”

Abrió una hebilla de su mochilla y sacó una varita corta y oscura del bolsillo. “Aqu´ı es-ta, me figuré que siempre ser´ıa útil tener una de repuesto.”

“Ten´ıas razón” dijo Harry, extendiendo la mano. “La m´ıa se rompió.”

“¿Estás bromeando?” dijo Ron, pero en ese momento Hermione se puso en pie, y él pareció de nuevo aprensivo.

Hermione colocó el Horrocrux roto en su bolso de cuentas, después volvió a subir a su cama y se acostó sin otra palabra.

Ron pasó a Harry la nueva varita.

“Es lo mejor que puedes esperar, creo” murmuró Harry.

“Si” dijo Ron. “Podr´ıa haber sido peor. ¿Recuerdas aquellos pájaros que me azuzó?”

“Todav´ıa no lo he descartado” les llegó la voz amortiguada de Hermione desde debajo de sus mantas, pero Harry vio que Ron sonre´ıa ligeramente mientras sacaba su pijama marrón de la mochila.

Cap´ıtulo 20

Xenophilius Lovegood

Harry no hab´ıa esperado que la cólera de Hermione se apaciguase durante la noche, por lo que no le sorprendió que a la ma˜nana siguiente se comunicase principalmente con miradas desagradables y silencios mordaces. Ron respondió manteniendo un comportamiento sombr´ıo poco natural en su presencia, como un signo externo de continuo arrepentimiento.

De hecho, cuando los tres estaban juntos, Harry se sent´ıa como el único no afligido en un funeral al que hab´ıan acudido pocas personas. Sin embargo, durante los pocos momentos que Ron pasaba a solas con Harry (recogiendo agua y buscando champi˜nones en la maleza), Ron se volv´ıa descaradamente alegre.

“Alguien nos ayudó” dec´ıa todo el rato. “Alguien envió a esa cierva. Alguien está de nuestro lado. ¡Un Horrocrux menos, t´ıo!”

Alentados por la destrucción del guardapelo, se pusieron a debatir sobre las posibles localizaciones de los otros Horrocruxes, y aunque hab´ıan discutido el asunto antes con tanta frecuencia, Harry se sent´ıa optimista, seguro de que más descubrimientos importantes seguir´ıan al primero. El enfado de Hermione no pod´ıa estropear su humor optimista: el repentino aumento de su suerte, la aparición de la misteriosa cierva, la recuperación de la espada de Gryffindor, y por encima de todo, la vuelta de Ron, hac´ıa a Harry tan feliz que era bastante dif´ıcil mantener una expresión seria.

Al final de la tarde, él y Ron escaparon de nuevo de la presencia ce˜nuda de Hermione, y con el pretexto de registrar los setos vac´ıos en busca de zarzamoras inexistentes, retomaron el intercambio de noticias. Harry finalmente hab´ıa conseguido contarle a Ron la historia completa de los distintos sucesos que hab´ıan vivido él y Hermione, hasta todo lo sucedido en el Valle de Godric. Ron ahora estaba informando a Harry de todo lo que hab´ıa descubierto sobre el amplio mundo mágico durante esas semanas que hab´ıa estado fuera.

“... y cómo descubristeis lo del Tabú?” le preguntó a Harry después de explicar los muchos intentos desesperados que hac´ıan los hijos de muggles para evitar al Ministerio.

“¿El qué?”

“¡Tú y Hermione habéis parado de decir el nombre de Quien-tú-sabes!”

“Oh, s´ı. Bueno, es simplemente un mal hábito en el que hemos ca´ıdo” dijo Harry.

“Pero no tengo problema en llamarle V...”

“¡NO!” bramó Ron, causando que Harry saltase al seto y que Hermione (con la nariz enterrada en un libro en la entrada de la tienda) los mirase con el ce˜no fruncido. “Perdón”

dijo Ron, tirando de Harry para sacarlo de las zarzas. “pero el nombre ha sido maldecido, 221

CAPÍTULO 20. XENOPHILIUS LOVEGOOD

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Harry, ¡as´ı es cómo rastrean a la gente! Usar su nombre rompe encantamientos protectores, causa algún tipo de perturbación mágica... ¡as´ı es como nos encontraron en Tottenham Court Road!”

“¿Porque usamos su nombre?”

“¡Exacto! Hay que reconocerles el mérito, tiene sentido. Era sólo la gente que se tomaba en serio lo de hacerle frente, como Dumbledore, la que se atrev´ıa a usarlo. Ahora que le han puesto un Tabú, cualquiera que lo diga puede ser rastreado... ¡una manera rápida y fácil de encontrar a miembros de la Orden! Casi pillaron a Kingsley...”

“¿En serio?”

“S´ı, un grupo de mort´ıfagos lo acorralaron, según dijo Bill, pero consiguió escapar.

Huyó, justo como nosotros. “Ron se rascó pensativamente la barbilla con la punta de su varita. “¿No crees que pudo ser Kingsley el que nos mandó esa cierva?”

“Su patronus es un lince, lo vimos en la boda, ¿recuerdas?”

“Oh, s´ı...”

Se fueron alejando por los setos, lejos de la tienda y de Hermione.

“Harry... ¿no crees que pudo haber sido Dumbledore?”