123307.fb2 HARRY POTTER Y EL PRINCIPE MESTIZO - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 122

HARRY POTTER Y EL PRINCIPE MESTIZO - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 122

Como Harry había sospechado, la sala común estaba repleta. La habitación se sentía silenciosa cuando subió a través del agujero del retrato. Vio a Dean y Seamus sentados en un grupo cercano. Esto quería decir que la habitación debía estar vacía o casi vacía. Sin hablar a nadie, Harry caminó derecho, a través de la sala y hacia la puerta de los dormitorios de los chicos.

Como había deseado, Ron estaba esperándolo, todavía completamente vestido, sentado en su cama. Harry se sentó en su propia cama y por un momento solo se miraron fijamente.

'Están hablando acerca de cerrar la escuela' dijo Harry.

'Lupin dijo que lo harían'

Hubo una pausa.

Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software

This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details

'¿Y?' dijo Ron en voz muy baja, como si pensara que el mobiliario podía estar escuchándolo '¿Lo conseguiste? ¿El, el Horcrux?'

Harry sacudió su cabeza. Todo lo que había tenido lugar alrededor de ese lago negro parecía ahora como una vieja pesadilla, ¿había realmente pasado y solo hacia unas horas?

'¿No lo conseguiste?' dijo Ron pareciendo alicaído '¿No estaba ahí?'

'No' dijo Harry 'Alguien lo había tomado ya y dejo una imitación en su lugar.'

'¿Tomado ya?'

Silenciosamente, Harry sacó la pieza falsa de su bolsillo, la abrió y se la pasó a Ron. La historia completa podía esperar... No importaba esta noche... Nada importaba excepto el final, el final de su aventura sin sentido, el final de vida de Dumbledore.

'R.A.B.' murmuró Ron '...pero, ¿quién fue ese?'

'No sé' dijo Harry, yaciendo en su cama completamente vestido y mirando fijamente hacia arriba. No sentía curiosidad alguna acerca de R. A. B.: dudaba que volviera alguna vez a sentir curiosidad. Mientras yacía allí, se dio cuenta de repente que los terrenos estaban silenciosos. Fawkes había dejado de cantar. Y el supo, sin saber como lo sabía, que el ave Fénix se había ido, había dejado Hogwarts para siempre, justo como Dumbledore había dejado la escuela, había dejado el mundo... había dejado a Harry.

Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software

This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details Capítulo 30: La Tumba Blanca

Todas las clases fueron suspendidas, y todos los exámenes pospuestos. Algunos alumnos fueron alejados rápidamente de Hogwarts por sus padres durante los dos días siguientes: las gemelas Patil se fueron antes del desayuno en la mañana siguiente a la muerte de Dumbledore y Zacharias Smith fue escoltado fuera del castillo por su padre, de apariencia altiva. Seamus Finnigan, por otro lado, se negó rotundamente a acompañar a su madre a casa; los dos tuvieron una pelea a gritos en el Gran Hall que se resolvió cuando ella se mostró de acuerdo en que él se quedara al funeral. La madre de Seamus tuvo dificultades para encontrar cama en Hogsmeade, según les había contado Seamus a Ron y a Harry, porque una gran cantidad de magos y brujas estaban llegando al pueblo, preparándose para rendir sus últimos respetos a Dumbledore.

Alguna emoción fue causada entre los estudiantes más jóvenes, que nunca lo habían visto antes, cuando un carruaje azul pálido del tamaño de una casa, empujado por una docena de gigantes caballos alados de color claro con crin blanca, llegó volando por el cielo al caer la tarde antes del funeral y aterrizó en el borde del Bosque. Harry observó desde una ventana como una gigantesca y guapa mujer, de pelo negro y piel color aceituna descendía las escaleras del carruaje y se refugiaba en los brazos de un Hagrid que estaba allí esperando. Mientras tanto, una delegación de oficiales del Ministerio, incluyendo al mismísimo Ministro de Magia, estaba siendo acomodada dentro del castillo.

Harry evitó diligentemente el contacto con cualquiera de ellos; estaba seguro de que, tarde o temprano, sería interrogado de nuevo acerca de la última excursión de Dumbledore desde Hogwarts.

Harry, Ron, Hermione y Ginny pasaban todo su tiempo juntos. El maravilloso tiempo parecía burlarse de ellos; Harry podía imaginar cómo habría sido si Dumbledore no hubiera muerto, y hubieran pasado este tiempo juntos al final del curso, con los exámenes de Ginny terminados, sin la presión de las tareas... y hora tras hora retrasaba decir lo que sabía que debía decir, hacer lo que sabía que era correcto hacer, porque era demasiado difícil renunciar a su mejor fuente de consuelo.

Visitaban la enfermería dos veces al día: Neville había sido dado de alta, pero Bill permanecía bajo el cuidado de Madam Pomfrey. Sus cicatrices eran tan malas como siempre; verdaderamente, ahora portaba un parecido a Ojoloco Moody, aunque por suerte con ambos ojos y piernas, pero en cuanto a la personalidad parecía ser el mismo de siempre. Todo lo que parecía haber cambiado era que ahora tenía un gran gusto por chuletas muy raras.

'...así que tiene suegte de igg a casagse conmigo,' dijo Fleur felizmente, ahuecando las almohadas de Bill, 'pogque los bgitánicos dejan pasag la cagne, siempge lo he dicho.'

'Supongo que simplemente voy a tener que aceptar que de verdad se va a casar con ella,' suspiró Ginny más tarde aquella noche, cuando ella, Harry, Ron y Hermione se sentaron al lado de la ventana abierta de la sala común de Gryffindor, mirando hacia los terrenos en penumbra.

'No es tan mala' dijo Harry. 'aunque sí fea...' añadió a toda prisa, cuando Ginny levantó sus cejas, y ella dejó escapar una reacia risita.

'Bueno, supongo que si mamá puede soportarlo, yo también puedo.'

'¿Alguien más que conozcamos murió?' preguntó Ron a Hermione, que estaba examinando el Profeta vespertino.

Hermione se estremeció ante la forzada fortaleza en su voz.

'No' dijo reprobadoramente, doblando el periódico. 'Todavía están buscando a Snape, pero no hay señal...'

'Por supuesto que no la hay' dijo Harry, que se enfadaba cada vez que ese asunto salía. 'No encontrarán a Snape hasta que encuentren a Voldemort, y viendo que nunca han podido hacerlo en todo este tiempo...'

'Me voy a la cama' Ginny bostezó. 'No he dormido bien desde... bueno... podría irme bien dormir un poco.'

Le dio un beso a Harry (Ron miró hacia otro lado significativamente), dijo adiós con la mano a los otros dos y se fue hacia los dormitorios de las chicas. En el momento en que la puerta se hubo cerrado tras ella, Hermione se inclinó hacia Harry con una gran mirada de las suyas en su cara.

'Harry, descubrí algo esta mañana, en la biblioteca...'

'¿R.A.B.? –dijo Harry, incorporándose.

No se sentía de la manera que se había sentido tan a menudo antes, emocionado, curioso, ardiendo por llegar al fondo de un misterio; simplemente sabía que la tarea de descubrir la verdad sobre el Horcrux real tenía que ser completada Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software

This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details antes de que pudiera avanzar un poco más lejos en el oscuro y serpenteante camino que había extendiéndose por delante de él, el camino que él y Dumbledore habían dispuesto juntos, y el cual ahora sabía que tendría que recorrer solo. Todavía podría haber hasta cuatro Horcruxes allí fuera, en alguna parte, y cada uno tendría que ser encontrado y eliminado antes de que hubiera una mínima posibilidad de matar a Voldemort. Harry recitaba una y otra vez sus nombres para sí mismo, como si haciendo la lista pudiera traerlos a su alcance: “el medallón... la copa... la serpiente...

algo de Gryffindor o de Ravenclaw... el medallón... la copa... la serpiente... algo de Gryffindor o de Ravenclaw...”

Este mantra parecía sacudir la mente de Harry cuando caía dormido por las noches, y sus sueños se llenaban con copas, medallones y misteriosos objetos que no podía llegar a alcanzar, aunque Dumbledore amablemente le ofrecía a Harry una escalera de cuerda que se transformaba en serpientes en el momento en el que él empezaba a subir por ella...

Le había enseñado a Hermione la nota de dentro del relicario la mañana después de la muerte de Dumbledore, y aunque ella no había reconocido inmediatamente las iniciales como pertenecientes a algún oscuro mago sobre el que había leído, desde entonces se escapaba hacia la biblioteca un poco más a menudo de lo que era estrictamente necesario para alguien que no tenía tareas para hacer.

'No' dijo ella tristemente, 'Lo he estado intentando, Harry, pero no he encontrado nada... hay un par de magos razonablemente bien conocidos con esas iniciales: Rosalind Antigone Bungs... Rupert “Axebanger” Brookstanton...

pero no parecen adecuados en absoluto. A juzgar por aquella nota, la persona que robó el Horcrux conocía a Voldemort, y no puedo encontrar un pizca de evidencia de que Bungs o Axebanger hayan tenido alguna vez algo que ver con él... no, realmente, es acerca de... bueno, Snape.'

Parecía nerviosa incluso diciendo el nombre otra vez.

'¿Qué pasa con él?' preguntó Harry pesadamente, dejándose caer de vuelta en su silla.

'Bueno, es sólo que yo tenía algo de razón sobre el asunto del Príncipe Mestizo.' dijo ella tentativamente.

'¿Tienes que restregármelo, Hermione? ¿Cómo crees que me siento ahora por eso?'

'No... no... Harry, ¡no quería decir eso!' dijo apresuradamente, mirando alrededor para comprobar que no estaban siendo escuchados. 'Es sólo que yo tenía razón, Eileen Príncipe una vez tuvo en su poder el libro. Verás... ¡era la madre de Snape!'

'Yo creí que no era muy guapa...' dijo Ron. Hermione lo ignoró.

'Iba a leer por encima el resto de los viejos Profetas y había un diminuto anuncio sobre Eileen Príncipe casándose con un hombre llamado Tobías Snape, y luego más tarde un anuncio diciendo que había dado a luz a un...'

'...asesino' escupió Harry.

'Bueno... sí' dijo Hermione. 'Así que... yo tenía algo de razón. Snape debía estar orgulloso de ser “mitad Príncipe”, lo ves? Tobías Snape era un Muggle por lo que decía el Profeta.'