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La Sra. Weasley cabeceó y giró el pomo de la puerta, pero al parecer Sr. Weasley la sostenía apretando del otro lado, porque la puerta permaneció firmemente cerrada.
-¡Molly! ¡Tengo que hacer tu pregunta primero!-
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-Arthur, realmente, esto es tonto...-
-¿Cómo me llamas cuando estamos solos?-
Incluso por la luz débil de la lámpara Harry podía decir que la Sra. Weasley había tomado un color rojo vivo; él mismo sintió pronto caliente los oídos y el cuello, y a toda prisa tragó la sopa, haciendo ruido con su cuchara tan fuerte como podía contra el tazón.
-Mollywobbles-. Susurró a una Sra. Weasley mortificada en el borde de la puerta.
-Correcto- dijo el Sr. Weasley. -Ahora puedes dejarme entrar.-
La Sra. Weasley abrió la puerta para revelar a su marido, un delgado y calvo mago pelirrojo que llevaba gafas y una capa larga y polvorienta.
-Aún no veo por qué tenemos que hacer esto siempre que vienes a casa.- dijo la Sra. Weasley, todavía rosada en la cara ayudando a su marido con la capa. -Creo que, un mortífago podría haberte forzado la respuesta antes de imitarte-
-Lo sé, querida, pero éste es el procedimiento del Ministerio, y tengo que ser el ejemplo. ¿Algo huele bueno? ¿Sopa de cebolla?-
El Sr. Weasley se dio vuelta con esperanza en dirección a la mesa.
-¡Harry! ¡No te esperábamos hasta la mañana!-
Se dieron la mano, y el Sr. Weasley se sentó en la silla al lado de Harry mientras la Sra. Weasley ponía un tazón de sopa delante de él también.
-Gracias, Molly. Esta ha sido una noche testaruda. Algunos idiotas han comenzado a vender medallas de metamorfosis. Solamente póngalos alrededor de su cuello y usted será capaz de cambiar su aspecto a su voluntad.
¡Cien mil disfraces, todo por diez Galeones!-
-¿Y qué pasa realmente cuando uno se lo pone?-
-Por sobre todo, tomas un color naranja desagradable, pero a un par de personas le han brotado tentáculos como verrugas por todas partes de sus cuerpos. ¡Como si San Mungo no tuviese bastante por hacer ya!-
-Esto suena al tipo de las cosas que Fred y George encontrarían graciosas.- dijo la Sra. Weasley vacilantemente.
-¿Estás seguro de que...?-
-¡Desde luego que lo estoy! -dijo el Sr. Weasley. -¡Los muchachos no harían nada así ahora, no cuando la gente está tan desesperada por protegerse!-
-¿Entonces, es por eso que llegas tarde? Por las medallas de metamorfosis?.-
-No, conseguimos el viento de ceniza repugnante que petardeaba abajo en el Elephant and Castle, pero por suerte la Escuadrilla de Ejecución de la ley Mágica lo había confiscado cuando nos llegamos allí. ... "
Harry propició un bostezo detrás de su mano.
-A la cama- dijo una Sra. Weasley desengañada inmediatamente. -Tengo el cuarto de Fred y George solo para ti.-
-¿Por qué, dónde están ellos?-
-Ah, ellos están en el Callejón Diagon, durmiendo en un pequeño apartamento sobre su tienda de bromas. Como ellos están tan ocupados...- dijo la Sra. Weasley. -Debo decir que no lo aprobé al principio, pero ellos realmente parecen tener un poco de una aptitud para el negocio!-
-Buenas noches, Sr. Weasley- dijo Harry, haciendo retroceder su silla. Crookshanks saltó ligeramente de su regazo y desapareció del lugar.
-Buenas noches, Harry.- dijo el Sr. Weasley.
Harry vio a la Sra. Weasley echando un vistazo al reloj cuando dejaron la cocina. Todas las manijas estaban otra vez en "peligro mortal".
El dormitorio de Fred y George estaba en el segundo piso. La Sra. Weasley señaló con su varita mágica a una lámpara sobre la mesita de noche y esto se encendió inmediatamente, bañándose el cuarto en un brillo agradable de oro. Aunque un florero grande de flores había sido colocado sobre un escritorio delante de la pequeña ventana, su perfume no podía disfrazar el olor persistente del cual Harry creía que era la pólvora. Una cantidad considerable de espacio era ocupado por un número enorme de cajas selladas, entre las cuales el baúl de escuela de Harry. El parecía como si hubiese sido usado como un depósito temporal.
Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details Hedwig ululó felizmente a Harry desde su percha sobre la cima de un guardarropa grande, luego salió por la ventana; Harry sabía que ella había estado esperando a verlo antes de ir la caza. Harry se despidió de la Sra. Weasley con el pijama puesto, y entrado a una de las camas. Había algo con fuerza dentro de la funda de almohada. Metió curiosamente su mano y sacó un caramelo pegajoso púrpura y naranja, que reconoció como una Pastilla Puking.
Riendo, se dio vuelta y al instante se quedó dormido.
Segundos más tarde, o eso parecía para él, fue despertado por lo que sonaba como la explosión de un cañón de fuego. Se sentó erguido, oyendo la escofina de las cortinas siendo retiradas: La luz del sol deslumbrante pareció empujarlo con fuerza a los ojos. Protegiéndolos con una mano, anduvo a tientas sin esperanzas de encontrar sus lentes con la otra mano.
-¿Qué está pasando?-
-¡No sabíamos que ya estabas aquí!- dijo una voz ruidosa y excitada, recibiendo un golpe agudo en la coronilla.
-¡Ron, no lo golpees!- dijo una voz de una muchacha con reproche.
La mano de Harry encontró sus cristales y se los puso, aunque el amanecer era muy brillante y dificultaba su visión.
Por un rato, una sombra tembló delante de él durante un momento; parpadeó y Ron Weasley entró en el foco, sonriendo abiertamente delante de él.
-¿Todo bien?-
-Mejor que nunca- dijo Harry, frotando la cima de su cabeza y cayendo atrás en sus almohadas. -¿Ustedes?-
-No tan mal- dijo Ron, cogiendo una caja y sentándose sobre ella. -¿Cuándo llegaste? ¡Mi mamá recién nos contó!
-A la una de esta mañana-
-¿Te trataron bien los Muggles?-
-Igual que siempre- dijo Harry, mientras Hermione se colocaba sobre el borde de la cama de Harry. -No me hablaron mucho, pero prefiero así. ¿Cómo estás tú, Hermione?-
-Ah, estoy bien.- dijo Hermione, que escudriñaba a Harry como si estuviera enfermo. Él se había a qué se debía esa mirada. Y como no tenía ganas de hablar sobre la muerte de Sirius u otro miserable suceso, dijo -¿Qué hora es? ¿Me perdí el desayuno?-
-No te preocupes de eso, mi mamá traerá el desayuno en una bandeja. Te encuentra desnutrido.- dijo Ron, haciendo rodar sus ojos. -Bueno, ¿qué ha sucedido?