123307.fb2
‘Mi hija, Merope,’ dijo Gaunt a regañadientes, cuando Ogden miró interrogativamente hacia ella.
‘Buenos días,’ dijo Ogden.
Ella no contestó, pero le devolvió a su padre una mirada asustada y continuó en el lugar cambiando de posición las cazuelas en el estante que había detrás de ella.
‘Señor Gaunt,’ dijo Ogden, ‘vayamos directamente al grano, tenemos motivos para pensar que su hijo, Morfin, realizó magia delante de un Muggle ayer por la noche.’
Hubo un ruido metálico ensordecedor. Merope había dejado caer una de las cazuelas.
‘¡Recógela!’ bramó su padre dirigiéndose hacia ella. ‘No hay vuelta de hoja, limpia el suelo como un sucio Muggle, para qué te sirve la varita? ¡Eres tan inútil como un saco de cieno!’
’¡Sr. Gaunt, por favor!’ dijo Ogden con voz horrorizada, mirando como Merope, que ya había recogido la cazuela, cogió el asa de la misma y sacó temblorosamente la varita de su bolsillo, la dirigió hacia la cazuela, y mascullado uno hechizo apresurado e inaudible el rayo atravesó la cazuela para atravesar velozmente el suelo, le pegó a la pared opuesta, y se rajó en dos.
Morfin dejó escapar un cacareo alocado de risa. ‘¡Arreglala, zoquete inútil, arreglala!’
Merope tropezó accidentalmente, pero antes tuvo tiempo para levantar su varita. Ogden levantó la suya y dijo firmemente, ‘Reparo.‘ La cazuela se reparó a sí misma instantáneamente.
Gaunt miró por un momento como si fuera a gritarle a Ogden, pero al parecer cambió de opinión. En su lugar se mofó de su hija, ‘Afortunadamente el buen hombre del Ministerio está aquí, ¿no? Quizá él te quitará de mis manos, quizá a él no le importen los sucios Squibs ...’
Sin saber si mirar a alguien o agradecer a Ogden, Merope recogió la cazuela y la devolvió a su sitio, temblándole las manos. Luego permaneció realmente inmóvil contra la pared, entre la ventana muy sucia y la estufa, y parecía que no deseara nada más que hundirse en la piedra y dejar de existir.
‘Sr. Gaunt,’ Ogden comenzó de nuevo, ‘como he dicho: La razón para mi visita ...’
‘¡Le oí la primera vez!’ bramó Gaunt. ¡¿Y qué? ¿Morfin le dio a un Muggle un pedacito de a lo que venía, luego qué?’
‘Morfin ha quebrantado la ley mágica,’ dijo Ogden severamente.
‘Morfin ha quebrantado la ley Mágica.’ dijo Ogdens imitándolo con voz monotona y pomposa.
Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details Morfin cacareó otra vez. ‘¿Le enseñé una lección a un Muggle muy sucio, eso es ilegal ahora, es eso?’
‘Sí,’ dijo Ogden. ‘Me temo que sí.’
Se sacó de un bolsillo interior un rollo de papel pequeño de pergamino y lo desenrolló.
‘¿Qué es eso?’ dijo Gaunt, su voz iba aumentando coléricamente.
‘Es una llamada del Ministerio para una audición ...’
‘¡Una citación! ¿Una citación? ¿Quién se piensa usted que es, exigiendo a mi hijo una citación?’
‘Soy jefe del Departamento de Ejecución de la Ley Mágica,’ dijo Ogden.
‘¿Y usted se piensa que somos escoria, no?’ dijo Gaunt gritando, acercándose de un modo amenazador a Ogden ahora, con un dedo con una uña amarilla y sucia apuntándole al pecho. ‘¿La escoria que irá corriendo cuando el Ministerio los llame? ¿Sabe con quién está hablando? Usted pequeño sangre-sucia, ¿lo sabe?’
‘Tuve la impresión de que estaba hablando con usted Sr. Gaunt,’ dijo Ogden, cautelosamente, pero queriendo mantener su posición.
‘¡Así es!’ dijo Gaunt a gritos.
Por un momento, Harry pensó que Gaunt hacía un gesto obsceno con la mano, pero entonces se dio cuenta que le mostraba un anillo feo, con una piedra negra, que tenía puesto en su dedo medio, agitándolo ante los ojos de Ogden.
‘¿Ve esto? ¿Ve esto? ¿Sabe qué es? ¿Sabe de dónde vino? ¡Los siglos que esto ha estado en nuestra familia, y ahora estamos de regreso! ¡Los sangre-pura hasta el final! Sabe cuánto me han ofrecido por esto, que lleva grabado el escudo de los Peverell en la piedra?’
‘No tengo realmente ni idea,’ dijo Ogden, parpadeando cuando el anillo navegó a poca distancia de su nariz, ‘pero vayamos al punto, Sr. Gaunt. Su hijo ha cometido ...‘
Con un aullido de furia, Gaunt corrió hacia su hija. En un abrir y cerrar de ojos, Harry pensó que iba a estrangularla cuando su mano voló hacia su garganta. Al instante, él la arrastraba hacia Ogden cogido a una cadena de oro alrededor de su cuello.
‘¿Ve esto?’ le gritó a Ogden, sacudiendo un guardapelo pesado de oro, mientras Merope balbuceaba y jadeaba.
‘¡Lo veo, lo veo!’ dijo Ogden precipitadamente.
‘¡De Slytherin!’ britó Gaunt. ‘¡De Salazar Slytherin! ¿Nosotros somos sus descendentes directos! ¿Qué dice usted al respecto?’
‘¡Sr. Gaunt, su hija!’ dijo Ogden alarmado, pero Gaunt ya había soltado a Merope; Ella se tambaleó alejándose de él, de regreso a su esquina, dándole masaje a su cuello y tragando aire como si fuera saliva.
‘¡Así es!’ dijo Gaunt triunfalmente, como si hubiera llegado a un punto complicado más allá de toda disputa posible.
‘¡No hable con nosotros como si fueramos la suciedad de sus zapatos! ¡Las generaciones de razas puras, todos magos ... es más de lo que usted puede decir, no lo dudo!’
Y escupió en el suelo a los pies de Ogden. Morfin cacareó otra vez. Merope, amontonada al lado de la ventana, inclinó su cabeza y escondió su cara con su cabello lacio, y no dijo nada.
‘Sr. Gaunt,’ dijo Ogden tenazmente, ‘me temo que ni sus antepasados ni nadie tienen nada que hacer en esta situación. Estoy aquí por Morfin, Morfin y el Muggle al que acosó anoche. Nuestra información ... ‘ –bajó la mirada en su rollo de papel de pergamino – ‘...es que Morfin realizó un encantamiento a un Muggle, causándole una erupción altamente dolorosa.’
Morfin rió nerviosamente.
‘Tranquilo chico, chico,’ dijo Gaunt en Pársel, y Morfin se silenció otra vez.
‘¿Y que ocurre si así lo hizo? dijo Gaunt provocativamente hacia Ogden, ‘supongo que usted ha limpiado totalmente la cara del sucio Muggle, y ha borrado su memoria ...’
‘Ese no es el asunto, Sr. Gaunt,’ dijo Ogden ‘fue un ataque provocado a un indefenso.’
‘Arj, me di cuenta que era un amante de los Muggles en el momento en que le vi a usted ahí fuera,’ dijo con desprecio Gaunt, y escupió en el suelo otra vez.
‘Este debate nos trae a ninguna parte,’ dijo Ogden firmemente. ‘Está claro que la actitud de su hijo demuestra que él no siente remordimiento hacia sus acciones.’
Miró de nuevo a su rollo de papel de pergamino. ‘Morfin asistirá a una audición el catorce de septiembre para Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details contestar a los cargos de usar magia delante de un Muggle y el daño causante, y aflija para ese mismo mugl ...’
Ogden calló. El cascabeleo, los sonidos del trote de los caballos y las voces fuertes y risueñas se colaron a través de la ventana abierta. Aparentemente la senda sinuosa que iba hacia el pueblo pasaba muy cerca del bosquecillo donde la casa perduraba. Gaunt se congeló, oyendo, y ensanchando sus ojos. Morfin siseó y revolvió su cara hacia los sonidos, con su expresión hambrienta. Merope levantó su cuello. Su cara estaba rigurosamente blanca.
‘¡Dios mío, esta cosa ofende la vista!’ Se oyó fuera la voz de una chica, claramente audible a través de la ventana abierta, como si ella estuviera justo al lado de ellos.’¿Tu padre no puede tirar abajo esta casucha, Tom?’
‘No es de nosotros,’ dijo una voz joven. ‘Todo lo que hay al otro lado del valle nos pertenece, pero esta casa de campo pertenece a un viejo vagabundo llamado Gaunt y a sus niños. El hijo está realmente chiflado, deberías oír la cantidad de historias que dicen en el pueblo ...‘