123307.fb2 HARRY POTTER Y EL PRINCIPE MESTIZO - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 61

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‘Yo lo llamo suerte,’ dijo Ron, viéndose un poco más animado. ‘Y Vaisey también está fuera, él es su mejor goleador, yo no me imaginé ... ¡Hey!’ dijo repentinamente, deteniéndose a medio camino de ponerse sus guantes de Guardián, mirando fijamente a Harry.

‘¿Qué?’

‘Yo … tu …’ Ron bajó su voz, se veía a la vez asustado y excitado. ‘Mi bebida … mi jugo de calabaza … ¿tú no le

…?’

Harry levantó sus cejas, pero no dijo nada excepto, ‘empezaremos en cinco minutos, deberías ponerte tus botas.’

Salieron a la cancha hacia una tumulto de rugidos y abucheos. Un extremo del estadio era un sólido rojo y dorado; el otro, un mar de verde y plata. Muchos Hufflepuffs y Ravenclaws habían tomado partido también: entre todo el griterío y aplausos, Harry pudo escuchar el distintivo rugido del famoso sombrero de león de Luna Lovegood.

Harry caminó hacia Madam Hoock, el réferi, quien estaba parada lista para soltar las pelotas del baúl.

‘Capitanes dénse la mano,’ dijo ella, y Harry sintió su mano machacada por el nuevo capitán de Slytherin, Urquhart.

‘Monten sus escobas. Al silbatazo … tres …dos …uno …’

El silbato sonó, Harry y los otros despegaron fuertemente del piso congelado, y se fueron.

Harry se remontó alrededor del perímetro de los terrenos, buscando alrededor por la Snitch y manteniendo un ojo en Harper, que estaba zigzagueando más abajo que él. Luego vino una voz que era irritablemente diferente al comentador habitual.

‘Bueno, ahí van, y creo que todos estamos sorprendidos al ver el equipo que Potter ha organizado este año. Muchos pensaron, dado el irregular desempeño de Ronald Weasley como Guardián el año pasado, que estaría fuera del equipo, pero claro, una amistad cercana con el Capitán también ayuda …’

Estas palabras fueron recibidas con burlas y aplausos del extremo de Slytherin. Harry volteó en su escoba para ver hacia el pódium del comentador. Un tipo alto, de cabello rubio, con la nariz hacia arriba estaba ahí, hablando en el megáfono mágico que una vez había sido de Lee Jordan; Harry reconoció a Zacharias Smith, un jugador de Hufflepuff a quién le tenía una aversión abierta.

‘Oh, y aquí viene el primer intento de gol por parte de Slytherin, es Urquhart pasando como rayo hacia la portería y

...’

El estómago de Harry se revolvió.

‘Weasley la tapa, bueno, el puede tener suerte algunas veces, supongo …’

‘Así es, Smith, él puede,’ murmuró Harry, sonriendo para sí mismo, mientras se lanzaba en picada entre los Cazadores buscando los ojos alrededor para cualquier pista de la elusiva Snitch.

Con media hora del juego, Gryffindor llevaba el liderato 60 puntos a cero, Ron había hecho unas salvadas espectaculares, algunas con la punta de sus guantes, y Ginny había anotado cuatro de los seis goles de Gryffindor.

Esto indudablemente detuvo a Zacharias de estarse preguntando en voz alta si los dos Weasleys estaban en el equipo sólo porque a Harry les caían bien, y comenzó a molestar a Peakes y Coote.

‘Claro, Coote no tiene la estructura habitual de un Bateador,’ dijo Zacharias altivamente, ‘ellos tienen un poco más de músculo.’

‘¡Aviéntale una Bludger!’ le dijo Harry a Coote cuando voló por su lado, pero Coote, sonriendo abiertamente, prefirió dirigir la siguiente Bludger a Harper, quien estaba pasando a Harry en la dirección opuesta. Harry estaba complacido de escuchar el sonido hueco que significaba que la Bludger había encontrado su marca.

Parecía como si Gryffindor no pudiera hacer nada mal. Una y otra vez anotaron, y una y otra vez, Ron paró los goles con aparente facilidad. Él estaba de hecho sonriendo, y cuando la multitud acogía una parada particularmente buena con un creciente coro de la favorita ‘Weasley es nuestro Rey,’ él pretendía conducirlos desde lo alto.

‘Se cree algo especial hoy, ¿no es así? dijo una voz despreciable, y Harry casi fue tirado de su escoba a la vez que Harper chocaba contra él, fuerte y deliberadamente. ‘Tú, traidor a la sangre …’ Madam Hooch estaba de espaldas, y aunque los Gryffindors gritaron enojados, para cuando ella volteó, Harper ya se había alejado. Con su hombro Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software

This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details doliéndole, Harry aceleró detrás de él, determinado a embestirlo …

‘¡Y creo que Harper de Slytherin ha visto la Snitch!’ dijo Zacharias Smith a través del megáfono. ‘¡Si, él ciertamente ha visto algo que Potter no ha visto!’

Smith realmente era un idiota, pensó Harry, ¿No se había dado cuenta que habían chocado? Pero al siguiente momento su estómago parecía haberse caído del cielo. Smith tenía razón y Harry no: Harper no se había alejado al azar; había visto algo que Harry no había visto: la Snitch volaba apresurada a lo largo, arriba de ellos, destellando brillantemente contra el cielo azul claro.

Harry aceleró; el viento estaba silbando en sus orejas de manera que ahogó los comentarios de Smith o de la multitud, pero Harper aún estaba delante de él, y Gryffindor estaba sólo a 100 puntos arriba; si Harper llegaba primero Gryffindor perdería … y Harper estaba a unos metros de ella, con la mano estirada.

‘¡Ey, Harper!’ gritó Harry en desesperación. ‘¿Cuánto te pagó Malfoy para que vinieras en lugar de él?’

No supo qué fue que le hizo decirlo, pero Harper dudó; palpó la Snitch, la dejó escaparse por sus dedos, y la pasó de largo. Harry hizo una gran atajada hacia la pequeña y agitada pelota y la atrapó.

‘¡SI!’ Harry gritó. Dando vuelta, se lanzó de regreso a tierra, sosteniendo la Snitch en su mano. Al darse cuenta la multitud de lo que había pasado, una gran aclamación iba en aumento que casi ahoga el sonido del silbato que señalaba el final del juego.

‘¿Ginny, a dónde vas?’ gritó Harry, que se encontraba atrapado en medio de un abrazo masivo en el aire con el resto del equipo, pero Ginny pasó volando a un lado de ellos, hasta que con un poderoso choque, se estrelló con el podium del comentador. Mientras la multitud chillaba y reía, el equipo de Gryffindor aterrizó a un lado de los escombros de madera bajo los cuales Zacharias se movía débilmente: Harry escuchó a Ginny decir desinteresadamente a una enojada Profesora McGonagall, ‘Olvidé frenar, Profesora, lo siento.’

Riéndose, Harry se liberó del resto del equipo y abrazó a Ginny, pero la soltó rápidamente. Evitando su mirada, aplaudió alentando a Ron en la espalda, como si todas las riñas estuvieran olvidadas, el equipo de Gryffindor la dejó amigablemente, saludando a sus partidarios.

La atmósfera en los vestidores era de júbilo. ‘¡Fiesta en la sala común, dijo Seamus!’ gritó Dean profusamente.

‘¡Vamos, Ginny, Demelza!’

Ron y Harry eran los últimos dos en los vestidores. Estaban a punto de irse cuando entró Hermione. Estaba torciendo su bufanda de Gryffindor en sus manos y se veía molesta pero determinada. ‘Quiero hablar contigo, Harry.’ Tomo aire. ‘No debiste haberlo hecho. Escuchaste a Slughorn, es ilegal.’

‘¿Qué vas a hacer, nos vas a entregar?’ demandó Ron.

‘¿De qué están hablando ustedes dos?’ preguntó Harry yendo a colgar su túnica para que ninguno de los dos lo viera sonreir, ‘¡Tu sabes perfectamente bien de qué estamos hablando!’ dijo Hermione agudamente. ‘¡Tu agregaste al jugo de Ron la poción de la suerte en el desayuno! ¡Felix Felicis!’

‘No, no lo hice,’ dijo Harry, volteando de nuevo para verlos a ambos.

‘¡Sí lo hiciste Harry, y eso por eso que todo salió bien, había jugadores de Slytherin que faltaron y Ron paró casi todas!’

‘¡Yo no la puse!’ dijo Harry, sonriendo abiertamente. Metió su mano dentro del bolso de su chaqueta y sacó la pequeña botella que Hermione había visto en su mano esa mañana. Estaba llena de poción dorada y el corcho aún estaba fuertemente cerrado con cera. ‘Quería que Ron pensara que lo había hecho, así que fingí haberlo hecho cuando tú estabas viendo.’ Miró hacia Ron. ‘Tu salvaste todo porque te sentías con suerte. Lo hiciste todo por tí mismo.’

Volvió a poner la poción en su bolsillo nuevamente.

‘¿En verdad no había nada en mi jugo de calabaza?’ dijo Ron sorprendido. ‘Pero el clima está bien … y Vaisey no pudo jugar … ¿De verdad no tomé poción de la suerte?’

Harry movió su cabeza. Ron lo miró con la boca abierta por un momento, después se volvió hacia Hermione, imitando su voz. ‘Tu pusiste Felix Felicis en el jugo de Ron esta mañana, por eso él pudo pararlas todas! ¡Ves! ¡Yo puedo parar todos los goles sin ayuda, Hermione!’

‘Nunca dije que no pudieras ¡Ron, tu creíste que te la habían dado también!’

Pero Ron ya había pasado rápidamente por su lado, y se dirigía hacia la puerta con su escoba en el hombro.

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‘Este,’ dijo Harry en el repentino silencio; no esperaba que su plan tuviera ese resultado inesperado, ‘¿Iremos …

iremos a la fiesta, entonces?