123307.fb2 HARRY POTTER Y EL PRINCIPE MESTIZO - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 78

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‘Señor,’ dijo Harry desesperado, ‘yo solo pensé que podría tener algún otro recuerdo.’

‘¿Pensaste eso?,’ dijo Slughorn, ‘entonces estabas equivocado, ¿no? ¡EQUIVOCADO!’

Gritó la última palabra y antes de que Harry pudiese decir otra palabra, dio un portazo a la puerta detrás de él.

Ni Ron ni Hermione fueron compasivos cuando Harry les contó acerca de la desastrosa entrevista. Hermione continuaba enrabiada porque Harry había triunfado sin hacer el trabajo correctamente y Ron estaba resentido porque Harry no le había convidado un bezoar a él.

‘Se hubiera visto estúpido si ambos lo hubiéramos hecho,’ dijo Harry irritado, ‘mira, debía intentar suavizarlo antes de poderle preguntar acerca de Voldemort, ¿no? ¡Tu hubieras conseguido un apretón de manos!,’ añadió con exasperación mientras Ron retrocedió al escuchar el nombre.

Irritado por haber fallado y por la actitud de Ron y Hermione, Harry pensó en qué haría los días siguientes con el tema Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software

This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details de Slughorn. Decidió que, por el momento, dejaría pensar a Slughorn que había olvidado lo de los Horcruxes; definitivamente era mejor calmarlo y darle una seguridad falsa antes de volver al ataque.

Harry no volvió a interrogar a Slughorn, y el Profesor volvió a su trato afectivo con él, y parecía haberse olvidado del tema. Harry esperó por la invitación a una de sus fiestas nocturnas, determinado a aceptar esta vez, incluso si tenía que prorrogar la práctica de Quidditch. Desgraciadamente, la invitación nunca llegó. Harry preguntó a Hermione y Ginny si ellas habían recibido, y hasta donde sabían ni ellas ni los demás habían recibido invitación alguna. Harry no pudo evitar preguntarse si Slughorn no era tan olvidadizo como decía y estaba determinado a no darle a Harry más oportunidades de interrogarlo.

Mientras tanto, la Biblioteca de Hogwarts le había fallado por primera vez a Hermione desde que ella recordaba.

Estaba tan conmocionada, que incluso olvidó que estaba enojada con Harry por el truco del bezoar.

‘No he hallado una sola explicación sobre qué son los Horcruxes,’ le dijo. ‘¡Ni siquiera una! Fui incluso a la Sección Prohibida y busqué en los libros más horribles, pero todos dicen cómo mezclar las más espantosas pociones, ¡Y nada!

Todo lo que pude hayar fue esto en la introducción a ‘Magia Maligna’, escucha: ‘Sobre el Horcrux, la más malvada de las invenciones mágicas, no debemos ni hablar ni mencionar una dirección’. Entonces, ¿para que mencionarlos?,’

se preguntó impacientemente, golpeando el libro Prohibido, que dejó escapar un triste lamento– ‘Oh, cállate,’ dijo bruscamente, metiendo el libro de vuelta en su mochila.

La nieve se derretía alrededor de la escuela mientras llegaba Febrero, para ser reemplazada por una humedad fría y sombría. Unas nubes grises purpúreas se encontraban a baja altura sobre el Castillo y una lluvia fría hacía que el césped estuviera lodoso y resbaladizo. Por esto fue que la primera clase de Aparición de los alumnos de sexto, que estaba propuesta para el sábado en la mañana porque así no perdían clases, fue realizada en el Gran Salón y no en los terrenos del Castillo. Cuando Harry y Hermione llegaron al Gran Salón (Ron había bajado con Lavender) se hallaron con que las mesas no estaban contra las ventanas y el techo encantado se arremolinaba oscuro sobre ellos cuando se juntaron los alumnos frente a los Profesores McGonagall, Snape, Flitchwich y Sprout, los Jefes de las Casas– y un pequeño brujo quien Harry asumió era el Instructor de Aparición del Ministerio. Estaba extrañamente pálido, con pestañas transparentes, pelo dedicado y un aire que lo hacía pasar desapercibido, como si una ráfaga de aire lo pudiera desarmar. Harry se preguntó si las constantes apariciones y desapariciones lo habían disminuido de alguna forma, o tal vez su frágil contextura era ideal para quien necesitaba desaparecer.

‘Buenos días,’ dijo el brujo del Ministerio cuando los estudiantes habían llegado y los Jefes de Casas los silenciaron.

‘Mi nombre es Wilkie Twycross y yo seré vuestro Instructor de Aparición enviado por el Ministerio por las siguientes doce semanas. Espero ser capaz de prepararlos para vuestro examen de Aparición en este tiempo ...’

‘¡Malfoy, silencio y presta atención!,’ gritó la Profesora McGonagall.

‘Todos se voltearon a mirar. Malfoy estaba sonrojado hasta un color rosa oscuro, lucía furioso cuando se separó de Crabbe, con quien parecía estar charlando en susurros. Harry levantó la vista hacia Snape, rápidamente, quién también lucía enojado, aunque Harry sospechó que menos por la rudeza de Malfoy que por el hecho de que McGonagal haya reprendido a un alumno de su casa.

‘Para ese entonces, muchos de nosotros estarán listos para tomar el examen,’ continúo Twycross como si no hubiese habido interrupción alguna.

‘Como seguramente saben, es casi imposible aparecer o desaparecer dentro de Hogwarts. El Director ha deshecho el hechizo del Gran Salón solo por una hora para permitirles practicar. Me permito recalcar que no podrán aparecerse fuera de las paredes de este Hall, y sería imprudente intentarlo. Me gustaría que cada uno se ordenara de forma tal que tengan un espacio de 3 metros frente a ustedes.’

Hubo revuelta y empujones cuando los alumnos se separaron, se golpeaban y peleaban por los espacios. Los Jefes de las Casas se movían entre los estudiantes, ordenándolos en posiciones y terminando con discusiones.

‘Harry, ¿a dónde vas?,’ preguntó Hermione.

Pero Harry no le respondió, se movía rápidamente entre la multitud de estudiantes, pasando el lugar en donde el Profesor Flitwick estaba chillando para posicionar a los alumnos de Ravenclaw, todos querían ir adelante, luego pasó a la Profesora Sprout, que apresuraba a los alumnos de Hufflepuff a formar una línea, hasta que esquivó a Ernie Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software

This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details Macmillan, y se ubicó al mismo al final de la muchedumbre, directamente detrás de Malfoy, quien aprovechando la agitación general y de forma revelde, continúo la charla con Crabbe.

‘No sé cuánto durará, ¿está bien?,’ le dijo rápido Malfoy, obviamente con Harry parado detrás de él. ‘Está tomando más tiempo del que esperaba.’

Crabbe abrió su boca, pero Malfoy pareció adivinar lo que diría:

‘No te concierne nada de lo que hago, Crabbe. Tú y Goyle solo hagan lo que les dije y protéjanme bien.’

‘Yo les digo a mis amigos en lo que me estoy metiendo si quiero que me protejan,’ dijo Harry lo suficiente alto para que lo oyeran.

Malfoy giró sobre en su puesto, su mano rápidamente hacia la varita, pero en ese preciso momento, los Jefes de las Casas gritaron: ‘¡Silencio!’ y los alumnos se callaron de inmediato. Malfoy se giró hacia el frente nuevamente.

‘Muchas gracias,’ dijo Twycross, ‘y ahora …’

Movió su varita. Aparecieron de inmediato en el suelo unos aros antiguos frente a cada alumno.

‘¡Lo que hay que tener en cuenta para la Aparición, son las tres D’s!,’ dijo Twycross, ‘Destino, Determinación, Decisión.’

‘Primer paso: fijar vuestra mente sobre su destino deseado,’ dijo Twycross, ‘en este caso, en el interior de vuestro aro. Ahora, suavemente, concéntrense en su destino.’

Todos miraban alrededor furtivamente para ver si los demás estaban concentrados en su aro, y luego, precipitadamente, hacían el ejercicio. Harry miró fijamente el espacio circular encerrado, y lleno de polvo y trató de no pensar en nada más. Esto le fue imposible, ya que no podía dejar de nublarse con el tema de Malfoy y del porqué necesitaba que lo cuidasen.

‘Segundo Paso,’ dijo Twycross, ‘¡Concéntrense en su ‘Determinación’ de ocupar el espacio visualizado! Dejen que su deseo se extienda desde su mente a cada partícula de su ser.

Harry miró a su alrededor solo un momento. Un poco más allá, a su izquierda, se encontraba Ernie Mcmillan, quien estaba tan concentrado contemplando el aro, y su cara se había vuelto rosa; Parecía que como si se estuviera esforzando para atrapar una Quaffle del porte de un huevo. Harry suprimió una risa y volvió rápidamente la mirada hacia su aro.

‘¡Tercer paso!,’ dijo Twycross, ‘solo cuando dé la orden … Vuelvan a sus puestos, sintiéndose que se dirigen a la nada, ¡moviéndose con ‘Deliberación’! A la cuenta de tres: uno ...’

Harry miró de nuevo a su alrededor: muchos alumnos lucían realmente alarmados al comprender que les pedían aparecerse tan rápido.

‘... dos ...’

Harry intentó concentrarse nuevamente en el aro; ya había olvidado que necesitaba las tres D’s.

‘... ¡TRES! ...’

Harry se dobló en el puesto, perdió el equilibrio y cayó al suelo. Aunque no fue el único. De pronto todo el Hall estaba lleno de personas tambaleantes; Neville estaba tirado de espalda; Ernie Macmillan, por otro lado, había hecho algo como una pirueta gimnástica hacia el aro y lucía momentáneamente conmocionado hasta que se dio cuenta que Dean Thomas estaba riéndose a carcajadas de él.

‘No se preocupen, no se preocupen,’ dijo secamente Twycross, quien no parecía esperar algo mejor. ‘Ajusten sus aros como antes, y de vuelta a sus posiciones iniciales.’

El segundo intento ni fue mejor que el tercero. El tercero fue igual de malo. No sino hasta que pasó algo interesante.

Hubo un horrible grito de dolor y todos miraron alrededor, para ver a Susan Bones, de Hufflepuff, tambaleándose en el aro con la pierna izquierda parada cinco metros detrás, en donde había comenzado.

Los Jefes de casa llegaron a ella; se escucho un ‘bang’ fuerte y se liberó un humo morado que se disipó para a Susan sollozando, unida nuevamente con su pierna y luciendo horrorizada.

‘La ‘escisión’ o la separación casual de alguna parte del cuerpo,’ dijo Wilkie Twycross de forma aburrida, ‘sucede cuando la mente no está suficientemente ‘deteminada’. Se deben concentrar siempre en su ‘destino’, y moverse sin apresurarse, pero con ‘decisión’ … así.’

Twycross dio un paso adelante, se giró graciosamente en su puesto con los brazos estirados y desapreció en un Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software

This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details remolino de la túnica, reapareciendo en la parte de atrás del Gran Salón.

‘Recuerden las tres D’s,’ dijo, ‘e intenten de nuevo …. Uno … dos … tres.’