123307.fb2 HARRY POTTER Y EL PRINCIPE MESTIZO - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 85

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‘¡Es Cadwallader!’ gritó la profesora McGonagall al lado de Luna. La multitud se echó a reír.

Harry miró alrededor en busca de la Snitch, de la cual no había señal alguna. Momentos después Cadwaller anotaba.

McLaggen le estaba reclamando a Ginny por dejarse quitar la quaffle, sin que se diera cuenta de la enorme bola roja que había pasado muy cerca de su oreja derecha.

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‘¡McLaggen, podrías poner atención a lo que se supone debes hacer y dejar de molestar a los demás!’ bramó Harry volteando para mirar perfectamente a su guardián.

‘¡Pues tu no estás poniendo un buen ejemplo!’ McLaggen le respondió, con la cara roja de furia.

‘Y ahora Harry Potter está teniendo una discusión con su guardián,’ dijo Luna tranquilamente, mientras que en las gradas ambos los Hufflepuffs y Slytherins abucheaban y aplaudían. ‘No creo que eso ayude a encontrar la Snitch, tal vez es una lista estrategia …’

Insultando amargamente, Harry emprendió de nuevo la búsqueda de la Snitch, observando los cielos y el campo en busca de la pequeña alada pelota dorada.

Ginny y Demelza anotaron un gol cada uno, dándoles a los seguidores de los colores rojo y dorado algo que festejar.

Entonces Cadwaller anotó de nuevo, haciendo que las cosas se nivelaran, pero a Luna parecía no importarle, ya que parecía no interesarse en tan mundanas cosas como las anotaciones, y seguía intentando llamar la atención de los espectadores a cosas más importantes como las formas de la nubes y la posibilidad de que Zacharias Smith fallase tanto en mantener la quaffle por más de un minuto, el cual estaba sufriendo de ‘ansiedad de perdedor’.

‘¡Setenta a cuarenta, a favor de Hufflepuff!’ gritó la profesora McGonagall en el megáfono de Luna.

‘¿Ya? ¿Tan rápido?’ dijo Luna vagamente. ‘No, miren, el guardián de Gryffindor tomó el garrote de uno de los golpeadores.’

Harry giró en medio del aire. Seguramente McLaggen, por razones que solo él conocía, tomó el garrote de Peake y decidió mostrarle cómo golpear una bludger, lanzándosela hacia un Cadwaller que se aproximaba.

‘¿Se lo podrías regresar y volver a tu posición en los postes de meta?’ gruñó Harry, arrojándole una mirada de enojo a McLaggen al tiempo que éste le propinaba un golpe furioso a una bludger y la despedía lejos.

Una ciega … enferma sensación de dolor … un destello de luz … gritos lejanos … y la sensación de estar cayendo por un largo túnel …

Y la siguiente cosa que Harry supo, es que yacía en una cama caliente y cómoda, mirando hacia una lámpara que arrojaba un círculo de luz dorada en un oscuro techo. Levantó su cabeza un poco. Ahí, a su derecha, había un rostro familiar, pecoso y con el cabello rojo.

‘Qué amable de tu parte pasar por aquí,’ dijo Ron sonriendo.

Harry parpadeó y miró a su alrededor. Claro, se encontraba en el ala del hospital. El cielo estaba de un azul muy oscuro mezclado con algo de rojo del atardecer. El partido debe de haber terminado hacia horas, ya no había manera de atrapar a Malfoy. La cabeza de Harry se sentía extrañamente pesada, levantó una mano y sintió un duro y apretado turbante de vendas.

‘¿Qué sucedió?’

‘Un cráneo fracturado,’ respondió Madam Pomfrey, apresurándose a acomodarle las almohadas evitando que se levantara. ‘Nada de preocuparse, lo enmendé de una sola vez, pero mejor que te quedes en la noche, no te debes de mover por las próximas horas.’

‘No quiero pasar la noche aquí,’ respondió Harry enojado, sentándose y echando a un lado las cobijas. ‘Quiero encontrar a McLaggen y matarlo.’

‘Me temo que te estás emocionando de más’ dijo Madam Pomfrey, queriéndolo regresar a la cama, mientras levantaba su varita amenazadoramente. ‘Estarás aquí hasta que yo te dé el alta Potter, o llamaré al director.’

Ella regresó a su oficina y Harry se hundió entre sus almohadas muy enojado.

‘¿Sabes por cuánto perdimos?’ Le preguntó a Ron entre los dientes.

‘Bueno sí sé,’ dijo Ron disculpándose. ‘El resultado fue trescientos veinte a sesenta.’

‘Excelente,’ dijo Harry salvajemente. ‘¡Realmente excelente! Cuando le ponga las manos encima a McLaggen ...’

‘No lo querrás agarrar, quiero decir, es del tamaño de un troll,’ dijo Ron razonablemente.

‘Personalmente, creo que debe de haber mucho que decir acerca de él y tal vez hechizarlo con la cosa esa para las uñas de los pies. De cualquier manera, el resto del equipo debe de haberse enfrentado a él, antes de que salieras de ahí, ellos no están muy felices …’

Hubo un dejo de júbilo en el tono de voz de Ron, Harry podía darse cuenta de que no le molestaba en lo más mínimo que McLaggen lo hubiera arruinado. Harry estaba ahí, mirando el techo vagamente iluminado, su cráneo recién curado Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software

This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details no le molestaba, y se sentía ligero y delicado entre tal cantidad de vendajes.

‘Podía escuchar el partido desde aquí,’ dijo Ron, su voz vibraba con algo de risa. ‘Espero que Luna comente de ahora en adelante … ansia de perdedor …’

Pero Harry aún estaba muy enojado para encontrar algo de humor en tal situación y después de que los ronquidos de Ron cesaron.

‘Ginny vino a visitarte mientras estabas inconsciente,’ dijo después de una larga pausa y la imaginación de Harry empezó a volar rápidamente construyendo una escena en donde Ginny lloraba delante de su cuerpo sin vida, confesando sus más profundos sentimientos de intensa atracción hacia él, mientras que Ron les daba su bendición …

‘Ella me dijo que llegaste apenas en tiempo para el partido, ¿qué sucedió? Te fuiste de aquí muy temprano.’

‘Oh …’ dijo Harry, mientras que la escena en su mente seguía creciendo. ‘Sí … bueno, vi a Malfoy merodeando con un par de chicas a las que parecía no agradarle estar con él y esa es la segunda vez que estoy seguro no ha estado en el campo de Quidditch con el resto de la escuela, no fue al último partido, ¿recuerdas?’ Harry dijo. ‘Desearía haberlo seguirlo ahora que sé que el partido fue todo un desastre …’

‘No seas estúpido,’ dijo Ron bruscamente, ‘no te puedes escapar de un partido de Quidditch, ¡eres el capitán!’

‘Solo quiero averiguar qué es lo que Malfoy está haciendo,’ dijo Harry. ‘Y no me digas que todo está en mi cabeza, no después de lo que he escuchado entre él y Snape.’

‘Yo nunca he dicho nada de que lo estés imaginando,’ dijo Ron, apoyándose en un codo y frunciendo el ceño ‘¡pero es que no hay ninguna regla acerca de que haya más de una persona a la vez conspirando en este lugar! Te estás obsesionando con Malfoy, Harry. Quiero decir, pensar en perder un partido solo para seguirlo …’

‘¡Lo quería atrapar!’ dijo Harry frustrado. ‘¡Quiero saber a dónde va cuando desaparece del Mapa!’

‘No lo sé … ¿Hogsmeade?’ sugirió Ron, bostezando.

‘Nunca lo he visto por ninguno de los pasadizos secretos en el Mapa. Y además creo que ahora están vigilados,

¿no?’

‘Bueno, quién sabe,’ respondió Ron.

Un silencio cayó entre ellos. Harry volteó al techo vagamente iluminado, pensando …

Si tan solo tuviera el poder de Rufus Scrimgeour, podría ser capaz de ponerle una cola a Malfoy, pero desafortunadamente, Harry no tenía una oficina llena de Aurores bajo sus órdenes … Harry pensó muy seriamente en intentar poner a alguien con el A.C., pero el problema era que algunas personas no entrarían a clases, además de que sus horarios estaban repletos de ellas.

Se escuchó un leve ronquido proveniente de la cama de Ron. Después de un rato llegó Madam Pomfrey, esta vez vistiendo una gruesa bata. Era fácil fingir estar durmiendo, Harry solo se volteó en su cama y escuchó cómo todas las cortinas se cerraban al tiempo que Madame Pomfrey batía su varita. Las lámparas se apagaban y ella regresaba a su oficina; Harry escuchó la puerta cerrarse detrás de ella y supo que ya se había retirado a dormir.

Esta era, pensó Harry en la oscuridad, era la tercera vez que había sido llevado al ala del hospital por causa de una lesión en el Quidditch. La última vez había caído de su escoba por la presencia de Dementores en el campo y la vez anterior a ésta, todos los huesos de su brazo habían sido removidos por el incurable inepto Profesor Lockhart … esa había sido la más dolorosa lesión de todas por mucho … recordó la enorme agonía de que le crecieran todos los huesos del brazo en una noche, un descontento no aliviado por la llegada de un inesperado visitante en medio de la

Harry se reincorporó, su corazón latiendo rápidamente, el turbante de vendas ladeado. Él tenía la solución al fin: había una forma de seguir a Malfoy, ¿Cómo era posible que se le hubiese olvidado? ¿Por qué no había pensado en eso antes?