124272.fb2 La noche de los tiempos - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 54

La noche de los tiempos - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 54

— ¡Viejo idiota! ¡Ustedes son todos unos viejos idiotas! ¡Los han dejado reventar con sus idioteces!

La salsa chorreaba sobre la pantalla irrompible. La cara triste hablaba bajo la salsa de tomate.

El padre y la madre, sorprendidos, miraban a su hijo transfigurado. La hija no decía nada, no escuchaba nada, estaba absorbida por su vientre que no paraba de recordar la noche anterior pasada en un hotel de la calle Monge, con un español flaco. Todas esas palabras,

¿cuentan para algo? Su hermano gritaba:

— ¡Volveremos¡Los salvaremos ¡Encontraremos el antídoto! Yo, no soy más que un idiota, pero los hay que sabrán. ¡Se les sacará de la muerte! ¡No queremos muerte! ¡No queremos guerras ¡No queremos vuestras idioteces!

— ¡Pao! ¡Pao! ¡Pao! ¡Pao! gritaba la calle de más en más fuerte.

Y los silbatos de la policía, los estallidos blandos de las granadas lacrimógenas.

— ¡Yo soy zonzo pero no soy un idiota!

— Las manifestaciones… — dijo la cara.

Vignont hijo le tiró toda la caja de los ravioles y salió.

Dio un portazo gritando:

— ¡Pao! ¡Pao! ¡Pao! ¡Pao!

Lo oyeron en la escalera, luego se confundió con los demás.

— ¡Cómo es de estúpido este muchacho! — dijo el padre.

— ¡Qué buen mozo está! — dijo la madre.

FIN