172589.fb2 Desaparecida En La Muerte - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 10

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CAPITULO NUEVE

CUANDO UNA PISTA SE ENFRIABA, la regla de oro de Eve era volver al principio. Por segunda vez se encontraba en la cubierta del barco bajo un cielo de verano azul

– De acuerdo con los discos de seguridad, la victima embarcó en primer lugar. Eve estudió la hoja de ruta del transporte en la cubierta. Tenía fácilmente un centenar de pasajeros a sus espaldas. Varios minutos por detrás de ella

– Puede que él no pudiera mantenerla a la vista, y de acuerdo con la grabación, no parece que lo intentara

– Hay dos escenarios probables. El la siguió o ya había establecido una reunión por adelantado. Como no puedo pensar ninguna razón por la que él se haya arriesgado o por la que cambiaría su probabilidad, probablemente hizo ambas cosas

– No hemos encontrado nada que indique que ella se encontró con una tercera persona en State Island

Eve soltó un suspiro. Yo diría que no hemos encontrado un montón de cosas. Aún. Eve subió a la segunda cubierta. – Ella estuvo aquí, tenemos la cámara del niño de los Grogan. El viaje dura menos de media hora, así que si ella tenía que encontrarse con alguien. Y si planeó hacer un cambio de planes, no habría esperado demasiado tiempo una vez salieron de puerto. La mejor referencia de tiempo que tenemos es que Carolee entró en el baño antes de llevar la mitad del viaje. Cuando llevaban aproximadamente diez minutos navegando

– Pero como ella no se acuerda, no tenemos nada para calcular la hora de la muerte, no sabemos si Buckley ya estaba muerta cuando Carolee entró

– Es una posibilidad. Eve se paró en la barandilla, imaginando el zumbido de los transbordadores, la multitud, las vistas

– Hay mucha emoción cuando la gente está embarcando ¿verdad? Multitud de gente, turistas felices porque comienzan una aventura. La gente se asegura un sitio en la barandilla, toman un aperitivo, sacan fotos. Si yo fuera Buckley, escogería mi posición de forma que pudiera salir rápidamente

Ella se sentó en un banco. – Se sentó aquí. Y puedes apostar a que se había sentado aquí antes o nunca hubiera tenido localizada la posición, para poder juzgar a la gente, el tráfico, el tiempo. Si yo fuera Buckley, localizaría la posición tan pronto abandonáramos el puerto.

Levantándose, Eve se dirigió al baño. Eso es diez minutos antes de que Grogan entrara. Tiempo suficiente para el asesinato. Si Grogan fue antes del ataque ¿Por qué no le permitieron terminar e irse? Si hubiera llegado durante el ataque habría sido capaz de dar la alarma. Ella se desmayó entre las cabinas. Allí es donde los barrenderos encontraron restos de su sangre y de la piel de su cabeza en el suelo. Ella estaba vuelta hacia la pared. Tuvo que ver algo

– ¿Crees que Mira la ayudará a recordar?

– Creo que vale la pena intentarlo. Mientras tanto…Eve se desvió hacia la zona de recreo – Antes de disfrutar de las vistas, Carolle y el niño…

– Peter

– De acuerdo, van hacia la zona de recreo y luego se dirigen hacia los baños. Eve siguió la ruta más lógica para ir de un sitio al otro. Se paran aquí, discuten -espérame, bla, bla-. Carolee mira como entra el niño, entonces ve la señal de la puerta. Discute consigo misma y finalmente decide dejarlo. A partir de ahí no recuerda nada. De lo que podemos reconstruir, podemos deducir que el encuentro y el asesinato estaban programados. Draski iría primero. Es el aseo de señoras él es un hombre. Se pudo escabullir mientras el resto de la gente estaba admirando las vistas, y poner la señal de fuera de servicio. Podría haberse hecho pasar por uno de mantenimiento con un uniforme, eso le habría permitido acceder a la puerta de al lado. Eve hizo un gesto hacia el otro baño. Si a esto le añadimos la premeditación, y una necesidad de transportar el cuerpo, él tuvo que prepararlo todo con antelación. Nadie se preocupa por un tipo de mantenimiento que entra en un baño con la señal de fuera de servicio y con una barrera delante

– No hay ninguna barrera perdida

– Tuvo una hora para devolverlo. El salió de allí, hizo una señal hacia el aseo de hombres y vino aquí, ¿Quién lo noto? Aparentemente nadie. Espero dentro a Buckley

Eve empujó la puerta. Dudo que esperase mucho tiempo hasta que ella llegó

– No se puede cerrar la puerta desde dentro, comenzó Peabody, y no pudo manipular la cerradura porque necesitaba que Buckley entrara

– Sí, luego el no espero mucho. Quería asegurarse de que ella tuviera el pago. Ella quería asegurarse de que él tuviera el dispositivo. Solo negocios

El helado charco de sangre, del cual se habían tomado numerosas muestras, daba una idea de la naturaleza del negocio. Al igual que el ligero olor a productos químicos y la tenue capa de polvos que dejaron los barrenderos hablaban de los resultados del negocio como también lo hacia el largo y afilado cuchillo en el suelo

– Grabando, ordenó Eve y evitando la sangre aun en el suelo se acercó al cuchillo

– Pero ¿Cómo infiernos llegó eso aquí? tenemos las entradas a los ferrys cubiertos con seguridad

– Malditas cubiertas de invisibilidad, murmuró Eve, eso respondería tu pregunta. Pero la primera pregunta es ¿Por qué está aquí? Lo estudió sobre el suelo. De estilo daga, de unas seis pulgadas de hoja. Parece de hueso. Eso podría explicar cómo paso los escáneres de seguridad. El material natural puede pasar y es probable que tuviera algún compartimento seguro en el maletín que llevara. Alguna protección contra el escáner para poder pasar.

Ella se selló las manos antes de coger el cuchillo. Buen peso. Buena adherencia. Ella probó a moverlo en el aire Buen alcance. No tienes que acercarte a más de seis pulgadas. Yo daría un golpe de muñeca. Un click, un golpe, le cortas la garganta

Peabody se frotó sus propias manos. – ¿Alguna vez has pensado en entrar en el negocio del asesinato?

– Matar por negocios, con ánimo de lucro era el trabajo de ella no de él. Lo de él era algo personal. Seguro que le llevó bastante tiempo pensarlo. Ella observó las salpicaduras y el charco de sangre una segunda vez, rodeándolos, pensando, en silencio. Y se tomó la molestia de dejarnos el arma en el lugar para que sepamos el que y el cómo

– Tal vez alardea

Ella movió la hoja estudiando las manchas de sangre. -No tiene ganas de presumir- Tomo una bolsa de pruebas y metió el cuchillo sellándola y etiquetándola.

– Si Carollee entrara en ese momento, le podría ver. Vería el cuerpo tan pronto como diera la vuelta a los puestos. Eso hace que estuviera a unos tres metros de ellos, a unos dos de la puerta ¿Qué hace la mayoría de la gente cuando ve un asesinato?

– Gritar y correr, adivinó Peabody. Y puede que ella lo hiciese, o al menos que consiguiese cerrar la puerta.

– Si él la hubiera perseguido habría huellas en la sangre. La sorprendió fuera. Le golpeó la cabeza contra el suelo

– Sí, podría haberla sorprendido. La aturdió. La deja caer. Menor riesgo. Eso le daría algo de tiempo para encontrar la manera de manejar la variable. Tiene que sacar el cuerpo, pero venía preparado para ello. Algún cesto cubierto, tal vez, una bolsa de plástico sin duda. La carga junto con el uniforme que tenía que estar manchado de sangre. Luego usó el corrector de memoria con Carollee cuando ella volvió en sí

Eve movió las cejas ante el término corrector de memoria.

– Cuando la tiene controlada, él primero le dice que le eche una mano. El sale primero. Engañó a toda la gente que estaba en este sector de la cubierta, pudo hacerlo a medida que se dirigía a dónde demonios quería ir. Ese es un jodido juguete.

– No es un juguete, es algo letal. Si hace lo que se supone que debe hacer, tira la voluntad por la borda. Te hace perder lo que eres. Peor que la muerte de la mente es la pérdida de uno mismo. No eres más que un droide hasta que los efectos desaparecen. Estudió el cuchillo de nuevo. Palos, piedras, cuchillos, pistolas, bombas. Alguien siempre está buscando algo un poco más fuerte. Levantó la bolsa de evidencias y miró al cuchillo de nuevo. Esto puede tomar tu vida. Esa otra cosa toma tu mente. Prefiero enfrentarme a la hoja

Miró su unidad de pulsera. De las veinticuatro horas que le había dado a Roarke habían pasado veinte y seguían contando. No importaba lo que costara, no podía darle un minuto más

La pequeña panadería con su doble escaparate y su brillante muestra de pasteles, podía ser un extraño lugar de encuentro con un traficante de armas, pero Roarke conocía las preferencias de Julian Chamain. También sabía que a cargo de la panadería estaba la sobrina de Chamain y que esta era barrida dos veces al día en busca de dispositivos de escucha, y las paredes y ventanas estaban blindadas para los ojos y los oídos electrónicos. Lo que allí se decía, allí se quedaba.

Charmain, un hombre grande cuya amplia cara y ancho vientre proclamaban el afecto que tenía por las dotes culinarias de su sobrina, estrechó la mano de Roarke calurosamente, luego hizo un gesto hacia una mesa

– Ha pasado tiempo, dijo Charmain con un toque de su país de origen en las palabras. Cuatro, cinco años.

– Sí, te ves bien

Chermain rio, un ladrido grande como él le recorrió el vientre.

– Bien alimentado, es cierto. Ah aquí está la hija de mi sobrina, Mariana. Charmain recibió a la joven con una sonrisa mientras esta les servía el café y un plato de pequeños pasteles. Este es un viejo amigo.

– Encantada de conocerle. Solo dos tío Julian, le dijo mientras agitaba su dedo, lo ha dicho mama. Disfrute, le dijo a Roarke mientras se alejaba

– Prueba el eclair, le dijo Chermain a Roarke, sencillo pero exquisito. Y bien ¿Tu matrimonio va bien?

– Sí ¿Y tu esposa e hijos?

– Prosperan. Tengo seis nietos. Es la recompensa que te da la edad. Debes comenzar una familia. Los niños son el verdadero legado de un hombre

– Con el tiempo. Entendiendo su papel, Roarke tomo una muestra del eclair. Tienes razón, es excelente. Este es un buen sitio, Julian. Alegre y bien dirigido, otro tipo de legado

– Me agrada. Es tangible, día a día y los dulces, Charmain apreció un pequeño bollo de crema en su boca cerrando los ojos de placer. El amor de una buena mujer. Creo que es bueno retirarse y disfrutar de esto y mucho más. He odio que te mantienes ocupado pero que te retiraste de algunas empresas

– El amor de una buena mujer, repitió Roarke

– Por lo tanto los dos hemos tenido suerte ahí. Me pregunto porque me pediste este encuentro y compartir pasteles y café

– En ocasiones hemos sido socios o competidores amistosos, ambos nos hemos tratado con sinceridad cualquiera fuera el caso. Siempre fuimos capaces de hablar de negocios y de cosas importantes. Siento que hemos estado perdiendo el tiempo

Vio como las cejas de Charmain se arqueaban cuando el hombre cogió su taza de café para darle un largo y lento sorbo.

– El tiempo es un bien valioso. Si se pudiera comprar o vender, la demanda sería muy alta. El tiempo gana las guerras tanto como la sangre ¿Qué hombre no quiere que su enemigo pierda el tiempo?

– Si existiera un arma que pudiera hacer tal cosa tendría una amplia cuota de mercado

– Una amplia cuota. Un arma como esa y la posibilidad de diseñar otras similares generarían miles de millones de dólares. La sangre sería derramada en cuanto algunos afortunados estuvieran en posesión de ella. Sería un juego peligroso

– ¿Cuánto estarías dispuesto a pagar si tal cosa existiera?

Chamain sonrió y optó por otro pastel. -Yo estoy anticuado y a punto de retirarme. Si fuera más joven, me gustaría buscar socios, formar alianzas y entrar en la puja. Tal vez un hombre de tu edad, de tu posición, ha tenido en cuenta una cosa así

– No, no es un producto que se adapte a mis intereses actuales. En cualquier caso creo que la puja ya se ha cerrado

– La puerta se cierra a media noche. Son juegos peligrosos mon ami, juegos peligrosos. Dio un largo suspiro. Me gustaría ser más joven, pero algunos juegos son más entretenidos vistos desde fuera, sobre todo si en el campo hay sangre.

– Me pregunto si la gente de casa son conscientes del juego, de su estado actual

– La gente de casa parece que ha calculado mal el juego y a los jugadores. Se podría decir que son cortos de vista, y podría ser que sus oídos no estuvieran tan cerca del suelo. Las mujeres son criaturas despiadadas y excelentes en los negocios. Persuasivas

Roarke no dijo nada por un momento. -Si fuera un hombre que apostara, y no me quedara al margen, me gustaría saber que jugador clave ha sido eliminado y ya no está en el campo

– ¿De verdad? Chamain frunció los labios ante la información y luego asintió. Ah bueno, como ya he dicho es un juego peligroso. Prueba con un napoleón.

Sin tiempo, armado con las crípticas piezas de información que Charmain le había ofrecido, Roarke estaba sentado en su oficina privada. Claramente Bucley intentaba hacer un trueque con el dispositivo- o con mayor probabilidad, matar al tipo de la entrega y largarse con el dinero y el dispositivo. Fue la codicia y la arrogancia tanto como el cuchillo lo que la mató ¿Se había tratado de autodefensa o había habido también algo de venganza?

No era su problema, sino de Eve, pensó. Su cometido era localizar a Ivan Draski y al dispositivo. Ella mantendría su palabra de darle veinticuatro horas, tal como él había mantenido la suya para no buscar a los agentes que habían permitido que ella fuera violada y atormentada cuando era un niña, que habían permitido que anduviera por la calle quebrada y aturdida después de que hubiera matado para salvarse, por lo tanto comenzó a piratear la información a través de la agencia, y de los nombres. En una búsqueda secundaria comenzó a buscar a Ivan Draski, y el arma del tiempo perdido.

Metido en sus tareas, miró su enlace de bolsillo cuando este sonó

– Sí Ian

– Según lo prometido te estoy informando primero y rezando para que Dallas no me arranque la piel del culo por ello

– Yo no me preocuparía

– No es tu culo, dijo McNab. He pasado a través de los escudos y las medidas de seguridad. Este tipo es mega- más que mega ya que solo alguien con sólidos conocimientos podría pasar a través de estos escudos y defensas

– ¿De verdad? Dijo Roarke

– Eso es lo que creo. Estoy diciendo que yo tengo buenas habilidades pero me llevó un par de días conseguir entrar, no un par de horas

– Lo que quiere decir que quería que la información fuera encontrada. Roarke escaneó su propio trabajo, el revuelto de información y teorías. Interesante ¿Qué te pareció?

– Tiene mucha información de esa Dana Buckely, un archivo enorme de vigilancia con imagen y sonido. Hice un estudio rápido, si la mitad de lo que pone es cierto, era una mala perra

– Y él la estaba siguiendo y documentándolo

– Creo que la siguió durante lo que parece un periodo de seis meses. Pero con los datos se remonta a años atrás usando una variedad de fuentes. Sin embargo no comenzó a vigilarla hasta hace seis meses. Hay un montón de información clasificada y probablemente no tengo autorización para verla, pero hey, estoy haciendo mi trabajo. Y finalmente di con la punta del iceberg

– Se está llevando a cabo una subasta

– Mierda, en la pantalla la cara de McNab se ensombreció ¿Para qué he utilizado mi tiempo personal hasta dejarme los huesos en esto? Pero solo has conseguido la parte buena. Si ella aparece en la subasta, será usando algún tipo de truco, ya que está muerta

Ah, Roarke apoyó la espalda en el asiento. -Sí, eso es inteligente

– Te quedas en un lugar remoto, haciendo rebotar la señal por todo el infierno y de vuelta. No hubiera podido encontrar la fuente de la señal si no estuviera en la zona cero. Debo haberlo hecho bien ya que él no ha eliminado las migajas de información. Dirección Upper East Side. Fanfarrón. Cuando lo ejecuto, me sale que es propiedad de Dolores Gregory. Ese es uno de los alias de Buckley.

– Así es. Es una buena información. Ahora sería mejor que informaras a tu teniente.