172589.fb2 Desaparecida En La Muerte - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 12

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EPÍLOGO

ROARKE LA ENCONTRÓ EN SU OFICINA, caminando como un gato enjaulado. -Eve-.

– No quiero ningún maldito café. Quiero un maldito trago. -

– Voy a conseguirte uno.- Tocó el panel de la pared y eligió una botella de vino del interior.

– Estaba diciendo la verdad. No profundicé suficientemente para encontrar datos importantes sobre él, sobre su trabajo antes de Nacional, sobre la decisión de matar a su familia y las pruebas falsas que plantó su propia organización. – Señaló el disco de su bolsillo. -He hecho una copia.- Él le dio el vino, insertó el disco en su ordenador.

– Y él estaba diciendo la verdad cuando dijo que ellos u otros como ellos, vendrían a por él. Él se habría auto-eliminado antes de volver a trabajar para alguien como ellos otra vez. -

– Ya lo sé. Lo he visto. -dijo Roarke. -Sé que una decisión como esta es difícil para ti. Muy dolorosa. Así como tú sabes que no sería difícil para mí. Lo siento. -

– No debo decidir yo. No es mi lugar, no es mi trabajo. Es por eso que hay un sistema, y sobre todo el sistema funciona. -

– Este no es el sistema, Eve. Estas cosas tienen sus propias leyes, su propio sistema, y muchos de los bolsillos en su interior no tienen objeción de dejar torturar a un niño, no les quita el sueño ordenar la muerte de un niño para alcanzar el objetivo del momento. -

Ella bebió un largo trago. -Yo lo puedo justificar. Puedo justificar lo que he hecho porque sé que es verdad. No es mi sistema. Puedo justificarme por saber que si Buckley hubiera conseguido la ventaja ayer, Carolee Grogan estaría muerta, y ese niño esperando a su madre en la puerta, se hubiese hecho pedazos junto con docenas más. Puedo justificarlo sabiendo que si lo arrestara, lo mataría-.

Ella recogió el disco del ordenador, y recordando lo que una vez había hecho por ella, se quebró en dos. -No hagas esto nunca más.-

Él sacudió la cabeza, luego le cogió el rostro y la besó. -Se necesita más que la habilidad y el deber para hacer un buen policía, a mi modo de pensar. Se necesita un sentido infalible del bien y del mal.-

– Es un infierno mucho más fácil cuando no se superponen. Tengo que obtener mi informe de juntas y ponerme en contacto con el comandante. Y por amor de Dios, que desaparezca de la casa. No me importa si se esfuma. -

– Yo me ocuparé de él.-

Sola, se sentó a organizar sus notas en un informe coherente. Echó un vistazo cuando el gato se acomodó, con Summerset detrás de él.

– Estoy trabajando-, dijo brevemente, y luego frunció el ceño cuando le vio poner bandeja con una enorme galleta de chocolate en su escritorio. – ¿Qué es eso?-

– Una galleta, como cualquier tonto podría ver. Va a arruinar la cena, pero… -Él se encogió de hombros. Summerset se detuvo en la puerta sin darse la vuelta. -Él fue un héroe en un momento en que el mundo lo necesitaba desesperadamente. Estaría muerto antes de que terminara la noche si se lo hubiera llevado. Quiero que sepa que le ha salvado la vida. -

Ella se echó hacia atrás, mirando el hueco de la puerta cuando se marchó. Luego revisó sus notas, el informe y las fotografías de los muertos en la pantalla. Ellos eran los que habían perdido ¿No es así? Todas esas vidas robadas. Quizás, de alguna manera era lo que le daba un empujón en contra de esa línea entre el bien y el mal, ella estaba de pie por los perdidos.

Ella tenía que seguir.

Partiendo un trozo de galleta, Eve volvió a trabajar.