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PLAZA DE ESPAÑA

Aquella noche Bernal en persona fue a la sede central del PSOE, acompañado de Navarro. Uno de los organizadores dio con las chicas con quienes había trabajado Mari Luz Cabrera y dispuso una habitación para el interrogatorio.

Las dos primeras muchachas dijeron que no la conocían mucho, que era de trato agradable, pero distante. La tercera, Isabel Ordóñez, la había conocido mejor, a todas luces, y tenía información importante que comunicarles.

– Creo que fue hace una semana, comisario. Íbamos a irnos a casa, a eso de las nueve y media, y fuera, en la entrada, la estaba esperando un hombre de unos cuarenta y tantos años.

– ¿Podría recordar la fecha con exactitud, señorita? -preguntó Bernal.

– Bueno, fue la última noche que vino Mari Luz. Estoy casi segura de que fue el lunes pasado, hace cinco noches. Pero seguro que el organizador se acuerda.

Bernal pensó que aquélla era la noche anterior a la del hallazgo del cadáver de la muchacha. Tal vez fuera aquella joven la última persona en verla con vida, aparte del asesino.

– ¿Recuerda el aspecto de aquel hombre?

– Llevaba un traje azul oscuro y corbata. Como le he dicho, parecía tener cuarenta y tantos años, tenía el pelo castaño y abundante, e iba bien afeitado. Lo que más me chocó, aparte de que fuera muy corpulento, casi gordo, es que tenía las mejillas muy chupadas. No me gustaba su forma de mirar con fijeza -la joven sintió un leve escalofrío.

– ¿Sabría decir, por la forma de saludarle Mari Luz, si era una cita concertada o si, por el contrario, fue accidental? -preguntó Bernal.

– Bueno, sí, parecía desde luego que ella estaba al tanto, que se trataba de una «cita».

– ¿Llamó al individuo por su nombre?

– No, le dijo sólo «Hola» y se dieron la mano.

– ¿Vio usted el camino que tomaron al irse? ¿Entraron en algún coche?

– No, se fueron andando por la calle y yo seguí la dirección contraria para tomar el Metro en Ventura Rodríguez.

– ¿Ha visto al individuo en alguna otra ocasión? ¿Suele venir, por ejemplo, a este local?

– No, que yo sepa. Ni lo había visto antes ni volví a verlo después.