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Digna era una mujer bajita pero fuerte, con aspecto de mujer de campo. Hablaba despacio y con mucho acento gallego [18].

– Digna, esta señorita quisiera hacerle unas preguntas… -le dijo Alberto amablemente.

– Usted dirá -respondió ella.

– ¿A qué hora limpió usted el despacho del Sr. Zabaleta?

– ¡No seré yo sospechosa! -respondió Digna como lo hacen en las películas de la televisión.

– No, mujer, por Dios…

– Ah, bueno. Pues verá… Normalmente el Sr. Zabaleta se iba a las siete, más o menos, y yo limpiaba a las siete y cuarto, siete y media, según. Pero ayer él estaba trabajando y…

– ¿No limpió?

– Sí, verá: es que el Sr. Zabaleta, que en paz descanse [19], era muy bueno. Muy bueno, muy bueno. Un señor de verdad, un caballero. Y tan amable… ¿Quién habrá sido? No lo entiendo.

Yo empezaba a ponerme nerviosa. Digna hablaba realmente muy despacio. Y mucho.

– Pero Digna, ¿limpió o no limpió la oficina?

– Ah, eso… ¡Sí…!

– ¿A qué hora?

– A las siete y cuarto, como siempre. Él me dijo: «Pase, pase. Digna, no me molesta». Todo un señor, de verdad. «Se ha caído un cenicero y esto está horrible», me explicó luego.

«Puedo venir más tarde, Sr. Zabaleta», le dije yo. «Nada, nada, mujer. Yo voy a tomarme un cafetito y vuelvo.

Mientras, usted limpia un poco esto», dijo él.

– O sea que limpió…

– Sí, sí. Pasé el aspirador, quité el polvo… El Sr. Zabaleta era un señor de verdad y muy limpio. Sí señor, muy limpio.

¡Qué crimen tan espantoso!

Otra frase oída en la televisión.

– Vamos un momento a la oficina, ¿quieren? -les dije yo entonces.

Los tres entramos de nuevo en el lugar del crimen.


  1. <a l:href="#_ftnref18">[18]</a> En Galicia, región situada al noroeste de España, se habla además de español, el gallego. A menudo, es bastante fácil reconocer el acento de los gallegos cuando hablan español.

  2. <a l:href="#_ftnref19">[19]</a> Que en paz descanse es una frase usada, casi exclusivamente por las personas mayores, al referirse a una persona que ya ha muerto.