174279.fb2 Los millonarios - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 77

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– ¡Venga, moveos! -gritó Joey mientras golpeaba con furia la bocina detrás del Lincoln Town Car azul con la matrícula personalizada «grndpa7». Atrapada en la enorme cola de coches y camionetas alquilados llenas de pasajeros que entraban lentamente en el aparcamiento de Walt Disney World, Joey estaba a punto de arrancar el volante del salpicadero-. ¡Sí, usted! ¡Pise el acelerador y lleve su bote sobre ruedas a Dopey 110! ¡Sólo tiene que seguir a los otros coches! ¡Dopey 110!

– ¿Acaso no estás disfrutando de tu experiencia Disney? -preguntó Noreen en su oído.

– ¡Por fin! -anunció Joey al llegar al primer lugar de la cola. Estaba a punto de acelerar, pero un empleado de Disney con un chaleco amarillo estaba bloqueando el camino y haciendo señas de que se desviase a la izquierda como si fuese el encargado de las señales de una pista de aterrizaje.

– Todos los vehículos hacia la izquierda, señora -gritó con la mayor amabilidad posible.

Joey frenó en seco, negándose a girar hacia ninguna parte.

– ¡Necesito llegar a la puerta principal! -dijo.

– Todos los vehículos hacia la izquierda -repitió el empleado de amarillo.

Joey permaneció en su sitio.

– ¿Acaso no ha oído lo que…?

Unos segundos más tarde, otros dos empleados se acercaron a su ventanilla.

– ¿Señora, tiene algún problema?

– Necesito llegar a la puerta principal. ¡Ahora!

– Ya sabe que nuestros tranvías pasan cada pocos minutos y… -dijo el más bajo de los dos.

– Lo siento, señora -añadió el otro empleado-. Pero a menos que lleve una pegatina de persona discapacitada, tendrá que aparcar aquí como todo el mundo y…

Joey sacó la credencial de su padre y la plantó en las narices del empleado.

– ¿Sabes lo que significa esto, Walt? ¡Significa que no voy a aparcar en Dopey 110!

Los dos empleados se apartaron sin decir nada y le hicieron señas al tío de amarillo para que la dejara pasar. Joey pisó el acelerador y se dirigió hacia las puertas principales del Reino Mágico.