37914.fb2
Empezó el nuevo curso. Nuevas experiencias, nuevos profesores, una forma distinta de ver la vida, tal vez. La universidad, o un sucedáneo que se le parecía (no podíamos notar la diferencia). Caras nuevas, gestos desconocidos, la misma ansiedad en cada mesa, repetida. Un juego de tacones retrasado cada mañana, un abrigo verde de espigas, y unos ojos chispeando, un olor, una sonrisa.
No podía reprocharle nada a mi amigo Manolo. Empezó el nuevo curso y también mi bolita cayó en el hoyo.