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EL SISTEMA DEL ANARQUISMO. Bakunin.
Bakunin, el más importante ideólogo del anarquismo revolucionario, fue también un “hombre de acción” que se integraba y participaba con el pueblo de todo movimiento social, grande o pequeño, parifico o violento. Esa plena simbiosis con lo popular hace que su andamiaje teórico contenga los íntimos sentimientos y las expectativas más profundas del proletariado, impulsándolo a crear un sistema de ideas que se adelanta a su época profetizando el advenimiento de las grandes revoluciones de este siglo y su posterior fracaso por el ingrediente autoritario y estatista que ellas contienen.
EL ANARQUISMO. Daniel Guérin.
El autor consigue, en esta obra, aproximar al lector al verdadera rostro del anarquismo y revela hasta que grado los postulados libertarios se vinculan y entroncan con la problemática más candente de la sociedad contemporánea.
MARXISMO Y SOCIALISMO LIBERTARIO. Daniel Guérin. Los aspectos básicos de las dos corrientes fundamentales del socialismo confrontados con erudición y claridad a la vez. Su autor, uno de los fundadores del marxismo, libertario, inaugura con esta obra la que será, sin duda, ideología dominante de las grandes revoluciones del futuro.
ANARQUISMO Y LUCHAS DE CLASES. Stuart Christie y A Albert Meltzer
“El anarquismo revolucionario no es algo distinto de la lucha de la clase trabajadora. Estamos en favor de la igualdad sin burocracia, y de una victoria de las masas sin que exista una facción dominante, vieja o nueva “.
SOCIOLOGÍA DE PROUDHON. Pierre Ansart Ansart analiza e interpreta la obra de Proudhon uno de los precursores de la sociología moderna: esa mirada totalizadora descubre, con precisión, el pensamiento fundamental del gran teórico anarquista.
COLECTIVIDADES LIBERTARIAS EN ESPAÑA. Gastón Leval. España, 19 de julio de 1936. Desde esa fecha y en ese escenario, mientras las armas jugaban el destino de la península, en campos y ciudades las fuerzas del trabajo se entregaban a la dura tarea de crear un mundo nuevo.
IDEOLOGÍAS DEL MOVIMIENTO OBRERO Y CONFLICTO SOCIAL. Jorge N. Solomonoff.
Una investigación seria y documentada del movimiento obrero en la Argentina; única posibilidad de comprender las circunstancias presentes de su realidad nacional que grandes masas de argentinos consideran urgente transformar.
LA F.O.R.A. IDEOLOGÍA Y TRAYECTORIA. Diego Abad de Santillan.
La obra abarca cuatro décadas: 1890-1930. Narra la acción heroica y persistente de la Federación Obrera Regional Argentina, sus bases estructurales e ideológicas.
ANARQUISMO Y TECNOLOGÍA. Lewis Herber y otros. El anarquismo, muy a menudo presentado como una ideología opositora de la tecnología moderna, muestra, en esta obra, sus posibilidades de utilizar los elementos de las más modernas técnicas, no sólo para argumentar en la línea de la revolución social antiautoritaria y descentralizadora, sino para dar un nuevo impulso al estudio de la sociedad, que justifique sus propias conclusiones ideológicas.
REQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL. Ramón Sender. El autor, premio Planeta 1969, nana magistralmente, en estilo austero y casi sombrío, el drama de la península y aspectos de su gran tragedia.
LA REDENCIÓN DEL ROBOT. Herbert Read. En este libro se exponen ideas revolucionarias sobre los aspectos sociales de una nueva filosofía de la educación. Para Read, el hombre es “el robot”, ese tipo de hombre que está formando esta sociedad nuestra, tan profundamente trastornada. Para redimirlo, el autor propone un nuevo sistema educacional que desarrolle plenamente la personalidad de cada uno y que genere una ola de vitalidad y bondad colectivas.
ARTE Y ALIENACIÓN. Herbert Read.
El artista y su choque con esta sociedad alienada, su propia alienación, su drama de todos los días.
Un análisis profundo acerca del artista, su problemática y de la sociedad en la que está inmerso.
KRONSTADT 1921. Paul Avrich
La investigación más seria y documentada de la revuelta de los marineros de la base naval de Kronstadt – “la flor y nata” de la revolución de octubre, según Lenin – y la posterior sangrienta represión ordenada por Trotsky con el fin de “asegurar la revolución”. Un episodio que fue cuidadosamente soslayado por los historiadores más conocidos de la revolución rusa.