Sombra del para?so - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 5
Sombra del para?so - читать онлайн бесплатно полную версию книги . Страница 5
4
Los inmortalesI LA LLUVIA
La cintura no es rosa.No es ave. No son plumas.La cintura es la lluvia,fragilidad, gemidoque a ti se entrega. Ciñe,mortal, tú con tu brazoun agua dulce, quejade amor. Estrecha, estréchala.Toda la lluvia un juncoparece. ¡Cómo ondula,si hay viento, si hay tu brazo,mortal que, hoy sí, la adoras!
II EL SOL
Leve, ingrávida apenas,la sandalia. Pisadassin carne. Diosa sola,demanda a un mundo plantapara su cuerpo, arribasolar. No cabelleradigáis; cabello ardiente.Decid sandalia, levepisada; decid sólo,no tierra, grama dulceque cruje a ese destello,tan suave que la adoracuando la pisa. ¡Oh, sientetu luz, tu grave tactosolar! Aquí, sintiéndote,la tierra es cielo. Y brilla.
III LAS PALABRAS
La palabra fue un díacalor: un labio humano.Era la luz como mañana joven; más: relámpagoen esta eternidad desnuda. Amabaalguien. Sin antes ni después. Y el verbobrotó. ¡Palabra sola y purapor siempre -Amor- en el espacio bello!
IV LA TIERRA
La tierra conmovidaexhala vegetalsu gozo. ¡Hela: ha nacido!Verde rubor, hoy bogapor un espacio aún nuevo.¿Qué encierra? Sola, purade sí, nadie la habita.Sólo la gracia muda,primigenia, del mundo,va en astros, leve, virgen,entre la luz dorada.
V EL FUEGO
Todo el fuego suspendela pasión. ¡Luz es sola!Mirad cuán puro se alzahasta lamer los cielos,mientras las aves todaspor él vuelan. ¡No abrasa!¿Y el hombre? Nunca. Libretodavía de ti,humano, está ese fuego.Luz es, luz inocente.¡Humano: nunca nazcas!
VI EL AIRE
Aún más que el mar, el aire,más inmenso que el mar, está tranquilo.Alto velar de lucidez sin nadie.Acaso la corteza pudo un día,de la tierra, sentirte, humano. Invicto,el aire ignora que habitó en tu pecho.Sin memoria, inmortal, el aire esplende.
VII EL MAR
¿Quién dijo acaso que la mar suspira,labio de amor hacia las playas, tristes?Dejad que envuelta por la luz campee.¡Gloria, gloria en la altura, y en la mar, el oro!¡Ah soberana luz que envuelve, cantala inmarcesible edad del mar gozante!Allá, reverberando,sin tiempo, el mar existe.¡Un corazón de dios sin muerte, late!